Parón en el mejor momento

C.P.
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Earl Clark, estrella del San Pablo, saca a relucir su versión más regular en los últimos tres duelos

Parón en el mejor momento - Foto: Luis López Araico

El inesperado parón de las competiciones por la pandemia de coronavirus ha frenado en seco el mejor momento de Earl Clark. Al americano, que llegó a Burgos con la vitola de estrella NBA, se le había achacado falta de regularidad en su juego durante algunas fases de la temporada, algo que no se le puede reprochar tras el paréntesis por la Copa del Rey y la Ventana FIBA.

Obviando el partido en Valencia, donde todo el equipo estuvo muy por debajo de su nivel, las actuaciones de Clark desde su ‘minidescanso’ en Estados Unidos han sido de sobresaliente. Tiene gran parte de culpa de que el San Pablo se haya clasificado para los cuartos de final de la Basketball Champions League y también de que venciera en la última jornada liguera al Fuenlabrada.

A lo largo de la campaña, Clark ha ido dejando pinceladas de su talento en muchos partidos y ha sido la base sobre la que se han cimentado varias victorias, pero de un tiempo a esta parte se ha mostrado más regular y ha dejado salir un carácter escondido que le viene de perlas al equipo.

Ese protagonismo que se le reclamaba por su condición de estrella salió a relucir durante los 80 minutos que duró la eliminatoria europea contra el Dinamo Sassari. En Cerdeña,  acompañó a Benite en su festival de puntos y acabó el duelo con 16 tantos y siete rebotes para 17 créditos de valoración. Además, su aportación fue crucial en el tramo decisivo, sobre todo con un palmeo para ganar el partido. También con varias canastas a la media vuelta y con un encomiable trabajo defensivo.

No menos trascendental fue su papel en el envite de vuelta en el Coliseum. Se fue hasta los 22 puntos y cinco rebotes y bajó al barro como cualquiera de sus compañeros para frenar a Pierre en la posición de ‘3’. Finalizó la contienda con 20 de valoración.

Entre medias, se convirtió en una pesadilla para el Fuenlabrada durante la primera mitad y anotó una canasta esencial tras rebote cuando el duelo se igualó en los segundos finales. En total, consiguió 20 puntos, seis capturas y cuatro robos, el que más de la jornada 23 de la Liga Endesa, para 21 de valoración.

El San Pablo ha agradecido este paso adelante del americano en este momento delicado de la temporada, pero ahora se ha visto frenado por una problemática que va más allá del deporte. Tanto él como el resto de la plantilla afrontan el desafío de no perder el buen estado de forma durante el tiempo que dure este inesperado e incierto parón de las competiciones. De momento, ‘disfrutan’ de tres días de descanso antes de volver el lunes a los entrenamientos.