Un acto altruista que salva vidas

ARSENIO BESGA
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La Plataforma Mirandesa de Voluntariado organiza clases gratuitas de primeros auxilios

Los alumnos aprenden a practicar primeros auxilios, con y sin desfibrilador. - Foto: A.B.

La educación sirve para mejorar las condiciones de la existencia humana e, incluso, para salvar vidas. La Plataforma Mirandesa de Voluntariado lo tiene claro. Por ese motivo ofrecen cursos gratuitos de primeros auxilios. Sus encuentros sirven para que la ciudadanía descubra cómo actuar ante una urgencia sanitaria. Como recuerda el coordinador, Francisco Delgado, «son conocimientos básicos que deberíamos tener todos».

Los cursos que ha planteado la Plataforma consisten en jornadas intensivas de ocho horas donde se aprende a usar desfibriladores. Su validez no solo se presupone, sino que la avalan instituciones públicas. «Son cursos oficiales, los ha homologado la Junta», explica Delgado.  A fin de cuentas, no pueden utilizarse determinadas herramientas sin tener la formación y, además, esta debe renovarse cada dos años. 

Precisamente esa necesidad de aprendizaje periódico hace que el último proyecto de la agrupación sea aún más relevante. Y no solo eso, el momento resulta idóneo. «Mucha gente con esto  de la covid lo teníamos caducado y ahora lo tenemos que renovar», comenta. «Un monitor se puso en contacto con nosotros para hacerlo con la plataforma», expone en referencia al motivo de la idea. Desde ese momento ya se han hecho cuatro y quedan muchos por llevarse acabo. Cada mes se celebrará uno más.

Las clases tienen una trascendencia mayúscula. A ojos de Delgado, «son conocimientos básicos que deberíamos tener todos, es algo muy interesante y encima es gratis». «Cuanta más gente lo tenga en la ciudad mejor», comenta. «Es un beneficio para ti, para tu vecino y para tu compañero», aclara. El coordinador afirma con rotundidad que le «gustaría que los de su alrededor supieran qué hay que hacer». Aunque aclara que, quizás, baste con «saber qué no hay que hacer». «A veces eso es tan importante como saber obrar», expone.

Las instalaciones escogidas para los eventos, la sala polivalente del Centro Cívico Raimundo Porres, da a la Plataforma el suficiente espacio como para garantizar la seguridad y la comodidad de los asistentes. «Hemos adquirido muñecos, desfibrilador formativo... Todo directamente comprado por la plataforma, tenemos un convenio con el Ayuntamiento», dice. Eso sí, el monitor les cuesta cero euros. «Lo hace de forma altruista, desde la plataforma intentamos orientar las actividades al fomento del voluntariado», argumenta Delgado.

De hecho, su verdadero objetivo pasa por expandir ese compromiso social. «La capacidad asociativa de la ciudad es muy significativa», analiza el coordinador. Aunque, al mismo tiempo, explica que algunos grupos «no tenían suficientes voluntarios para determinadas actividades». Y así surgió la Plataforma. Esta entidad altruista reúne a voluntarios, les forma, les agrupa y les distribuye en función de las necesidades locales. «Está abierto a cualquier evento social de la ciudad, no solo a las asociaciones que lo fundaron», sentencia Delgado sobre el alma del proyecto.

ARCHIVADO EN: Voluntariado, COVID-19