Una negligencia con una barbacoa causa un peligroso incendio

P.C.P.
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Una hora antes, bomberos de Belorado trabajaron en la carretera que va a Cerezo de Río Tirón, junto a agentes medioambientales, una cuadrilla, un helicóptero y la Guardia Civil para sofocar otro incendio con 5 hectáreas afectadas

Un bombero de Belorado, ante los daños causados por el fuego en fincas junto a la carretera que lleva a Cerezo de Río Tirón. - Foto: Parque de Bomberos de Belorado

El operativo contra incendios de la provincia de Burgos afronta sus jornadas más complicadas. La jornada de ayer fue un ejemplo, con temperaturas por encima de los 35 grados y fuertes vientos, que convierten cualquier conato en un momento muy peligroso.

La primera chispa saltó en Belorado, por causas que aún se investigan, a las 17.45 horas. Minutos antes, el termómetro había alcanzado la temperatura máxima del día en esa localidad, con 36,2 grados. El fuego arrasó 5,2 hectáreas de rastrojos y algo de matorral en la carretera que lleva hacia Cerezo de Río Tirón. Intervinieron voluntarios del Parque de Bomberos de Belorado, junto a agentes medioambientales, una cuadrilla de Medio Ambiente y el helicóptero, con la colaboración de agentes de la Guardia Civil. Las llamas se dieron por controladas a las 18.40, apenas una hora después del primer aviso.

También en Santa Cruz de la Salceda, en la comarca de la Ribera, hubo un incendio de dimensiones parecidas. En este caso totalmente evitable, porque se atribuye a una negligencia en el uso de una barbacoa. Ardieron 5,15 hectáreas de rastrojos y 0,83 de brezos y matorral. Fue controlado entre las 19 y las 19.50 horas gracias al trabajo de 3 agentes medioambientales,un helicóptero con base en Las Casillas (Segovia) y su cuadrilla aerotransportada, otra de tierra, una autobomba y una dotación de bomberos. En esta zona se alcanzaron ayer los 36,4 grados.

La Junta de Castilla y León solicita que hasta el lunes 16 la población  extreme aún más las precauciones y avise inmediatamente a través del 112 de la existencia de posibles incendios forestales.

Medidas preventivas: prohibiciones y precaución de la población y trabajos. Se prohíbe el uso de barbacoas y el uso de los ahumadores en la actividad apícola; se suspende las autorizaciones de uso del fuego y de fuegos artificiales; y se prohíbe el uso de maquinaria que en su funcionamiento habitual despide chispas como sopletes, soldadores, radiales en el monte y franja de 400 metros de terreno rustico que lo circunda.

En cuanto a la utilización de maquinaria tipo cosechadora o empacadora, se deberá suspender en los momentos en que, simultáneamente, la temperatura sea superior a 30 grados y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora. No obstante, se recomienda posponer las labores no urgentes y mantener la máxima precaución. En todo caso, es necesario tener a mano los medios de extinción y el personal suficientes para controlar los posibles incendios que se puedan originar como consecuencia de la labor.

El uso de motosierras está permitido siempre que se cuente con medios de extinción adecuados en el lugar donde se trabaje (mochila, batefuegos o similar) y que sus lugares de mantenimiento, si son en monte, se mantengan limpios de vegetación en un radio de al menos dos metros y con medios de extinción.

Los campamentos juveniles podrán seguir con su funcionamiento habitual extremando la vigilancia y las medidas preventivas, y teniendo especial prudencia en el uso de generadores, motores y cocinas de campamento.