Japón entra en la era 'Reiwa' de la mano del nuevo emperador

Agencias
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Naruhito asciende al Trono del Crisantemo y promete continuar con el legado pacifista y de cercanía al pueblo que defendió su padre, Akihito, hasta su abdicación

Japón entra en la era 'Reiwa' de la mano del nuevo emperador - Foto: POOL

Japón ha entrado formalmente este 1 de mayo en la era Reiwa (bella armonía) con el ascenso al Trono del Crisantemo del príncipe Naruhito, quien sucede a su padre, el emperador Akihito, después de que este se convirtiera la víspera en el primero en abdicar en 200 años. 

"Accediendo al trono, juro que reflexionaré profundamente en el curso seguido por su gran majestad el emperador emérito (Akihito) y tendré en mente la senda trazada por los anteriores y me dedicaré a mejorar", aseguró el nuevo emperador en su primer mensaje, en el que también rindió homenaje al legado pacifista y de cercanía al pueblo de su padre, Akihito, y prometió mantenerse en este camino. El mandato de su predecesor se caracterizó por la defensa de la paz, por tratar de cerrar las heridas del colonialismo nipón y por la cercanía al pueblo japonés en momentos como los graves desastres naturales que azotaron al país en sus tres décadas en el cargo.

Naruhito, el primer soberano celestial de Japón nacido tras la Segunda Guerra Mundial y en haber estudiado en el extranjero, fue proclamado el emperador número 126 de la historia nipona y juró formalmente, en una ceremonia celebrada en el Palacio Imperial, cumplir con el papel simbólico y apolítico que le reserva la Constitución nipona. 

"También juro que actuaré conforme a la Ley y cumpliré mi responsabilidad como el símbolo del Estado y de la unidad del pueblo de Japón, mientras que siempre centraré mis pensamientos en el pueblo y en estar con ellos", señaló durante el ritual conocido como Sokui go Choken no gi.  

La ceremonia tuvo lugar en el palacio Matsu no Ma y a ella asistieron unas 260 personas, incluidos algunos jefes de Gobierno, así como miembros del Ejecutivo japonés y otros altos cargos del país, además de miembros de la familia imperial. 

Durante la misma, Naruhito estuvo flanqueado por su hermano y heredero, el príncipe Akishino, mientras que su mujer, la emperatriz Masako, no estuvo presente conforme a la costumbre del país que impide la asistencia de las mujeres de la familia imperial, si bien entró en la sala una vez terminado el acto. Ataviada con vestido largo blanco, Masako se mostró sonriente durante todo el acto, quizás para despejar las dudas sobre su condición -oficialmente definida como depresión- que le impidió desarrollar funciones oficiales mientras era princesa, y de la que, según la Agencia de la Casa Imperial, continúa recuperándose.

 

Entrega de los tesoros imperiales

El nuevo emperador recibió también los tesoros imperiales de Japón, en el primer acto programado como parte de las ceremonias de su ascenso al Trono del Crisantemo.

En la ceremonia, a Naruhito, de 59 años, le fue entregada una réplica de la legendaria espada Kusanagi y otra de una joya de jade, así como los sellos imperiales.

"Cuando pienso en la importante responsabilidad que he asumido, me llena un sentimiento de solemnidad", dijo el nuevo emperador.

De esa forma se da comienzo a una nueva era en el calendario nipón, Reiwa, tras finalizar el martes la anterior, Heisei (paz), nombre por el cual también será conocido de forma póstuma Akihito.

Naruhito se convirtió hoy en el emperador 126 de la historia de Japón, tras protagonizar la primera sucesión en vida en el Trono del Crisantemo desde la renuncia del emperador Kokaku en 1817.