Panamá tiene todo preparado para recibir al Papa, que mañana viajará al país centroamericano para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), donde se reunirá con más de 200.000 jóvenes procedentes de 155 países en un evento en el que las multitudes serán «más pequeñas» que en el pasado. 

El hecho de que haya menos gente es intencionado debido al período de tiempo en el que se celebra, «ya que los estudiantes de América del Norte y Europa no tienen vacaciones», explica el director en funciones de la Oficina de prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti. «Francisco eligió este momento específicamente para que los estudiantes del hemisferio sur (donde es verano) puedan tener una Jornada Mundial de la Juventud a la que asistir», agregó. 

El Pontífice hablará en español durante los discursos y las tres homilías previstas. Está previsto que esas intervenciones pida que se den más oportunidades a los jóvenes de Centroamérica, según manifestó el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa. «Lo que nuestros jóvenes necesitan, y en especial en Centroamérica, es que les den una oportunidad y no faltará un llamamiento a todos para que les den oportunidades», especificó el arzobispo. 

Ulloa también desveló que las principales vías de financiación del evento católico son las inscripciones de los peregrinos y las donaciones de patrocinadores. El presupuesto total de la JMJ es de 54 millones de dólares. «El Gobierno se encarga de aportar la infraestructura y dar apoyo logístico», manifestó al respecto. Asimismo, destacó que uno de los objetivos de esta cita es aunar a toda Centroamérica.