Por primera vez en más de una década, ninguna enfermera burgalesa se ha marchado al extranjero a ejercer su profesión en todo 2021, según los datos del Colegio Oficial de Enfermería. La pandemia por covid-19 y el incremento de contratos en el sistema público de salud ha hecho que no haya habido profesionales que optaran por esta salida, que en los años más duros de la anterior crisis fue una solución al elevado nivel de desempleo que se registraba entre este colectivo. Así, entre 2009 y 2020 se marcharon 108 profesionales aunque el pico se registró en 2012 y 2016 cuando se fueron, mayoritariamente a Gran Bretaña. Portugal, Francia y Alemania fueron otros destinos que también resultaron bastante elegidos por las enfermeras burgalesas para trabajar.
La presidenta del Colegio, Esther Reyes, confirma que, efectivamente, ha sido la gran necesidad de profesionales debido a la situación sanitaria la que ha cambiado una dinámica que se venía desarrollando desde hace más de diez años, pero pone de relieve también que ya antes de la aparición de la covid-19 hacían falta muchas enfermeras «porque las plantillas son muy escasas a pesar de que la ley de seguridad del paciente es muy clara a este respecto y a pesar de que estamos en ratios inferiores a las de los países de nuestro entorno».
En este sentido, Reyes se muestra muy preocupada por la precariedad que hay en el sector a pesar de que desde marzo de 2020 se han repetido en los discursos políticos la importancia de las enfermeras para el sistema sanitario: «Durante todo este tiempo a los gestores se les ha llenado la boca de alabanzas a la profesión pero esto no se ha traducido en políticas efectivas que demuestren que realmente les importan las enfermeras. No se ve ninguna voluntad de que se vayan a implementar recursos que puedan mejorar la situación».
En general, afirma, el colectivo está cansado y «muy quemado» a nivel profesional e incluso personal y teme que esto traiga «consecuencias graves», por lo que pide, una vez más, que se ofrezca estabilidad a las enfermeras. «Esto pasa porque se den las condiciones para, por ejemplo, conciliar la vida familiar y laboral, de manera que se dejen de hacer de forma abusiva los cambios de turnos e incluso de servicios con los que las enfermeras no pueden organizar sus vidas, y, sobre todo porque se les ofrezcan contratos decentes».
En el caso de los médicos la dinámica de solicitar los certificados de idoneidad para poder ejercer en el extranjero se ha mantenido, aunque el presidente del colegio profesional, Joaquín Fernández de Valderrama, aclara que se trata de una documentación que también se exige para realizar labores de formación o de cooperación. Entre 2015 y 2021 se han expedido 101 certificados, la mayoría para trabajar y solo en este último año, 14. «La pandemia no parece haber cambiado esta dinámica porque en todos los países hay necesidad de médicos y esto empieza a ir en función de la oferta, la demanda y las circunstancias personales de cada profesional».
Fernández de Valderrama sostiene que la distinta mentalidad de los médicos jóvenes, su mayor dominio de idiomas con respecto a las generaciones anteriores y el hecho de que tienen muy interiorizada la movilidad -«para ellos ir a Francia o a Irlanda es lo mismo que para nosotros ir a Almería o a Cádiz»- hace que las ofertas en España ya no sean sus únicas salidas y en este sentido, cree que este país no sale bien parado, dadas las mejores condiciones que tienen los médicos en otros países.
Y con respecto a la falta de profesionales que se viene sufriendo con mayor rigor desde hace ya un par de años y en unos servicios más que en otros (Atención Primaria, con Medicina de Familia y Urgencias son algunos de los más 'tocados'), el presidente del Colegio de Médicos cree que no se resolverá hasta dentro de unos años conforme los médicos jóvenes que llegan se vayan especializando. «La actual situación -lo hemos dicho ya muchas veces- es una consecuencia de la falta de previsión que se tuvo en su día, a pesar de que se advirtió, y por la que no se acomodaron las cifras de los médicos que estaban en formación a las previsiones de jubilaciones».