La reurbanización del casco antiguo culmina con una actuación perimetral

J.C.O. / Aranda
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Blas-Gon inició ayer las obras de repavimentación de la acera que une las calles San Antonio y San Pelayo. Se prolongarán dos meses y conllevan una inversión de 111.000 euros

En un plazo estimado de dos meses, si las condiciones climatológicas no lo impiden, estarán finalizadas las obras de repavimentación de la acera que une la confluencia de la calle San Antonio con la avenida San Francisco y que transcurre por la plaza de la Virgencilla y los Jardines de don Diego hasta enlazar con la calle San Pelayo de la capital ribereña.

Se trata de un proyecto con el que el equipo de gobierno municipal pretende culminar perimetralmente el profundo proceso de reurbanización al que ha sido sometido el casco antiguo de la ciudad a lo largo de estas últimas  legislaturas dando continuidad a algunas de las actuaciones ya ejecutadas y que suponían una brusca interrupción en algunos puntos de conexión con las zonas colindantes.

La empresa arandina Blas-Gon inició ayer las obras de renovación del pavimento en la zona situada junto a la fachada del BBVA y en el área donde se instalan las terrazas de los bares La Perla y Santos, que es precisamente el primero de los tres tramos en que se va a ejecutar el proyecto bajo el objetivo de intentar causar el menor trastorno posible tanto a los viandantes como a los negocios emplazados en este céntrico espacio que constituye una de las zonas más transitadas de la capital ribereña.

En esta área se van a eliminar las escasas plazas de aparcamiento que existían para ensanchar la acera y ganar un mayor espacio para los peatones, ya que el paso se ve reducido actualmente de manera notoria con la instalación de las terrazas. Un punto donde se instalar una marquesina ya que es una de las nuevas paradas de ruta ampliada del autobús urbano que llegará hasta la rotonda del Doctor Costales.

Esta decisión obligará a buscar una nueva ubicación para los contenedores de residuos sólidos urbanos que se hasta ahora situaban entre el espacio reservado apenas para dos coches. Provisionalmente se han  instalado en la zona de carga y descarga habilitada en la plaza de la Virgencilla, frente a la sede central  de Ibercaja .

«Se están estudiando varios sitios como alternativas para emplazar los contenedores, que si en la calle Ronda, que si en la calle Granada, porque a mí desde luego no me parece el sitio más adecuado, aunque es el concejal de Medio Ambiente el que está estudiando el tema. Y en todo caso , considero que si se quedasen ahí habría que poner una pantalla para que no tuviera ese fuerte impacto visual, que da mala imagen.», explica el concejal de Servicios, Javier Rojas.

Asimismo el edil advierte de la necesidad de recuperar esa zona sacrificada inicialmente por dos meses  para facilitar el trabajo de reparto de los transportistas puesto que . «Además, la zona de carga es necesaria porque ahí no tenemos nada  y no podemos quitarla, porque de hecho el jefe de Policía Local me manifestó su inquietud por este tema y se va a intentar quitarles de ahí. Se ha buscado la solución más fácil ahora mismo, pero desde luego no la definitiva», argumenta.

En una segunda fase se acometerá el tramo comprendido entre la confluencia de la calle Isilla hasta la calle que conecta los Jardines de Don Diego con la plaza de la Constitución, que es donde están situados los kioscos, para finalmente abordar el  la conexión entre este mismo vial, a la altura de La Cruz Blanca, con la calle San Lázaro.

Rebaja del 21,6%.

Esta actuación que salió a licitación por procedimiento negociado sin publicidad por un presupuesto de 142.636,92 euros,   IVA excluido, se adjudicó con una rebaja del 21,6% con lo que la inversión final ascenderá a 111.798,82 euros más impuestos. En parte se financiará con los 90.000 euros ahorrados a la baja de las obras de peatonalización de las calles Ronda y Ricaposada.

La acera se rematará con losetas de granito para dar continuidad visual a todo el casco antiguo. El resultado será visible en el mes de junio ya que Javier Rojas subraya que mayoritariamente se trata de una actuación superficial que no lleva cambios de canalizaciones. «Como el tema de arquetas y demás ya se hizo a través de la calle Ronda porque ahí no hay suministros de ninguna clase están por la parte de atrás simplemente es el tema de las arquetas de luz y de comunicaciones», aclara.