De inicio uno podría haber supuesto que salir de la cantera de un filial como el del Calahorra para aterrizar en un proyecto nuevo y teóricamente puntero como el de la Arandina siendo aún sub-23 iba a ser un problema. Sin embargo, una vez transcurridas diez jornadas de competición, el futbolista navarro Iván Martínez ha demostrado sobre el césped que, a sus apenas 22 años, la adversidad no tiene por qué ir asociada de forma sistemática con el fracaso.
Y es que, aunque reconoce que el inicio del curso «no fue el que todos esperábamos», la reciente trayectoria del club en liga con dos victorias (ante La Granja y Real Burgos), y un empate (contra el Numancia B), ha permitido a la plantilla ribereña volver a sonreír. También al propio jugador, quien ha señalado que, aunque como bloque el equipo ha ido «cogiendo buenas sensaciones en los últimos encuentros», él ya venía encontrándoserelativamente bien a nivel personal «desde el primer momento».
Sus números así lo avalan. Con prácticamente la totalidad de jornadas disputadas como titular (únicamente fue suplente en Miranda y ante el Almazán), y con dos goles ya en su haber (cifras que lo ubican como segundo máximo realizador del equipo igualado con Edgar y Sagüés y por detrás tan sólo de Pesca, con cuatro), el extremo pamplonica se ha convertido en todo un fijo en los esquemas de Álex Izquierdo. Un hecho que le ha permitido ganar confianza y regularidad en el juego y que, como expone, le ha otorgado el premio de «poder ayudar al equipo haciendo goles en estas últimas semanas».
Ya lo hizo en la primera victoria de la Arandina a domicilio al sentenciar la contienda en La Granja, pero también al inaugurar el marcador en los últimos compases del duelo este pasado domingo ante el Real Burgos. Un escenario que, asume, le gusta porque desde pequeño «siempre he jugado de delantero y tengo el gol entre ceja y ceja», y que espera se repita en el futuro para seguir creciendo junto al equipo en una liga que califica de «muy igualada». Aún sí, y de momento, lo que más le urge es ganar este domingo a la Cebrereña. Por dos motivos además. Seguir sumando puntos, e irse «de vacaciones en playoff».