Burgos, segunda de la región con menos médicos por habitante

G.G.U.
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Un estudio afirma que 643 facultativos de la sanidad pública se jubilarán en la próxima década. Solo uno de cada diez tiene menos de 35 años

Burgos, segunda de la región con menos médicos por habitante - Foto: Alberto Rodrigo

Burgos es, detrás de León, la provincia de la región con menos médicos en activo en la sanidad pública y/o compatibilizando con la privada por cada 100.000 habitantes. Según el estudio demográfico elaborado por el Consejo de Colegios Médicos de Castilla y León, que se presentó la semana pasada en las Cortes, la tasa de facultativos que trabajan en exclusiva en centros de Sacyl y/o en los dos sectores a la vez es de 339, mientras que la media autonómica es de 356. Un límite que solo superan Soria, Salamanca y Valladolid;todas las demás están por debajo. «No hay grandes diferencias entre los datos de un sitio y otro, pero en contra de León y Burgos juega la extensión de los territorios que abarcan y la ausencia de facultad de Medicina», señaló el presidente del Combu, Joaquín Fernández de Valderrama.

La provincia tampoco sale bien parada en lo relativo a la edad media de este colectivo profesional, ya que el 45% del total de la plantilla supera los 55 años; o, lo que es lo mismo, más de cuatro de cada diez especialistas en activo se jubilarán en los próximos diez años. Y si se tiene en cuenta que la organización médica autonómica cifra en 1.430 los colegiados en activo en la provincia, es posible especificar que a lo largo de la próxima década se retirarán 643 galenos. Y, como recalca Fernández de Valderrama, la tasa de reposición para algunas especialidades es más que alarmante; por ejemplo, en Medicina de Familia. Para que fuese equilibrada, tendría que ser de uno, porque indicaría que por cada jubilación hay una nueva contratación y, según destaca el presidente del Combu, «ahora mismo es de 0,45. En cambio, en intensivistas es de 6, lo cual quiere decir que no va a haber trabajo para todos».

 Y de ahí que tanto los colegios provinciales como los sindicatos o los trabajadores estén insistiendo en la importancia de ir preparando el relevo con tiempo y planificación exhaustiva. Máxime si se tiene en cuenta que el porcentaje de sanitarios jóvenes es muy bajo: solo el 9,7% tienen menos de 35 años y el 20,6% están en la franja de entre 35 y 44 años. En cifra serían 433 facultativos. Y a estos hay que sumar el porcentaje de licenciados que ahora tienen entre 45 y 55 años, un grupo que suma otro 24,7%; es decir, otros 353 sanitarios. «La única alternativa es ampliar el número de plazas MIR que se convocan cada año», dijo Fernández de Valderrama, destacando que el año pasado se presentaron 15.000 personas y salieron 6.000 plazas.

En este apartado, sin embargo, Burgos no es de las provincias con peores datos de Castilla y León. Las plantillas más envejecidas, de hecho, están en Ávila, Palencia, Zamora y, sobre todo, en Soria, donde casi seis de cada diez efectivos (el 58,6%) superan ya los 55 años.

Entre las especialidades en las que la situación es más grave destacan Farmacología Clínica y Estomatología, donde la edad media supera los 60 años. Sin embargo, la organización médica colegial hace hincapié en las cifras relativas a Medicina de Familia, Traumatología, así como Cirugía General y Aparato Digestivo porque, aunque no son las más envejecidas de la tabla, sí se ha considerado que la escasez de profesionales jóvenes en el mercado hace más significativa la edad media del colectivo -que es de 53,1 años, 50,4 y 50, 2 años, respectivamente- por la imposibilidad de garantizar el relevo generacional. Algo que, por otra parte, en la provincia ya es evidente en los centros de salud y en el servicio de Traumatología del HUBU, que lleva más de un año con déficit estructural de plantilla.