Los Cubos, el paseo discriminado

R.P.B.
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La calzada que discurre junto al lienzo de la muralla presenta un estado deplorable, con decenas de baldosas rotas o levantadas

El estado del pavimento del paseo es realmente lamentable. - Foto: Luis López Araico

Ya no son los tropezones y las torceduras de las que, un día sí y otro también, se lamentan los usuarios del paseo (por no hablar de los resbalones cuando llueve o hiela, pero esa es otra historia). Es la imagen de abandono absoluto lo que indigna a los usuarios de Los Cubos: el pavimento de la calle que discurre junto al lienzo de la muralla hace años que presenta una imagen lamentable: decenas de losetas rotas, algunas levantadas (probablemente por las raíces de los árboles que lo flanquean), un suelo irregular cuyo peor tramo se localiza frente a la residencia sacerdotal, donde cualquiera diría que ha caído una bomba.

«Los políticos siempre se fijan en otros paseos. En la Isla se gastaron una millonada, la Quinta se va a arreglar otra vez… ¿Y qué pasa con el paseo de Los Cubos? Está olvidado», se queja una vecina de la zona. «Muchos de los que todos los días hacemos este recorrido nos cruzamos a la otra acera para evitar riesgos», apunta otro usuario del paseo, que llama la atención del peligro que el mal estado del pavimento entraña especialmente para las personas mayores. Aunque en algunos tramos son visibles nuevas losetas, sustituidas en su día, se hace necesaria una actuación casi integral del paseo: no hace falta aguzar la mirada para comprobar el altísimo número de tramos rotos.

Tampoco la muralla presenta el mejor aspecto: no han dejado de producirse desprendimientos, como ha podido comprobar este periódico esta misma semana.

«Lo que no es de recibo es que un lugar tan céntrico, justo donde mejor se conserva la muralla, esté en estas condiciones. La imagen de abandono es total.Es como si los políticos se hubiesen olvidado de esta parte de la ciudad. Se han hecho muchos arreglos en muchos lugares del centro, por la zona de San Esteban, pero aquí, nada. Se han olvidado de este paseo», apostilla otro vecino.

 

EL FIRME RESBALADIZO

El deplorable estado del pavimento de este paseo no es la única denuncia que hacen vecinos y usuarios. Desde hace meses, e incluso años, lleva reclamándose un cambio en el timpo de loseta. Las baldosas resbalan al paso de los peatones especialmente en días de lluvia -y naturalmente en invierno, sobre todo con las heladas- convirtiendo el firme en una verdadera pista de patinaje, produciéndose numerosas caídas que suelen dar con las víctimas en el hospital. Aunque hace algo más de un año el entonces concejal de Vías Públicas, Jorge Berzosa, ofreció como posibilidad aplicar un tratamiento que diera rugosidad a las baldosas, tal iniciativa no se llevó a cabo.