La participación ciudadana será la que decida el futuro emplazamiento de las barracas en las próximas fiestas de los Sampedros. Así lo está barajando el equipo de gobierno de Daniel de la Rosa, quien en la actualidad está estudiando «2 o 3 emplazamientos» en la ciudad alternativos al polígono docente del Río Vena, de donde se pretende sacar estas atracciones en futuras fiestas, tal y como han anunciado reiteradamente.
A falta de concretar más la propuesta y según detalla la concejala de Festejos, Blanca Carpintero, la idea es presentar a los vecinos de la ciudad los lugares elegidos idóneos para esta actividad y que sea la votación popular a través de internet la que señale entre los emplazamientos seleccionados dónde se ubicarán las barracas en los próximos Sampedros.
La votación popular se realizará, previsiblemente, en septiembre y antes de la misma se darán a conocer las alternativas sobre las que se deberá emitir el voto, valoradas previamente por los técnicos municipales. Carpintero asegura que es un tema que está en estudio aunque ya adelanta que tienen serias dudas sobre si La Milanera podría estar en condiciones de acoger esta actividad en el plazo de un año.
Este mismo procedimiento es el que utilizó en abril de 2016 el grupo Imagina Burgos, con la diferencia de que no había una selección previa y los participantes elegían lugar. Finalmente se recogieron 915 respuestas que plantearon ubicar las barracas en Las Veguillas, el lugar que despertó mayor número de adhesiones, seguido del parking disuasorio de Las Torres, La Milanera, el S3, el camino Casa la Vega, la zona del Hangar, la parcela que ocuparon los antiguos depósitos de CLH y la zona de Fuentecillas, entre otros. En su día también se barajó la avenida del Arlanzón, en el tramo que discurre entre la autovía ronda y el recinto de las piscinas del Plantío.
BARRAQUEROS
La salida del polígono docente del Río Vena es una idea que despierta el rechazo de los barraqueros, que han encontrado en este emplazamiento provisional (lleva así ya 15 años) el lugar con más espacio y cercanía a las zonas más habitadas de la ciudad y con más potencial de clientela. «Nadie nos ha pedido una reunión ni nos ha planteado este tema», se lamentaban durante las labores de desmantelamientos de las atracciones a principios de la pasada semana. «Si las barracas no estuviesen aquí, hay gente que no vendría ni a la feria...».
Los empresarios no quieren quedar al margen de las decisiones que adopte la nueva corporación municipal y ya han pedido una reunión con los responsables de Festejos una vez que termine la temporada alta de su actividad, para después del mes de septiembre.
«El Ayuntamiento tiene que entender que también está en juego nuestro negocio y que, si finalmente se realiza un cambio, habrá que estudiar las condiciones que se ofrecen y las ventajas o inconvenientes que nos ocasionan para el montaje de los puestos», señalan portavoces de este colectivo, que reúne a 56 negocios y casi 300 trabajadores vinculados a la actividad.
FALTA DE SEGURIDAD
El debate coincide con la finalización de los Sampedros, en los que los barraqueros han denunciado los problemas de falta de seguridad que han sufrido durante los días festivos. Así, denuncian, han sido víctimas de actos vandálicos como pintadas en las atracciones, se han quitado lonas de los remolques o el hecho de que un vehículo de una barraca apareciese tirado en el cauce del río Arlanzón. Asimismo, se han robado 400 litros de gasoil, según denuncian.