La mesa de diálogo social dio con la tecla para establecer los criterios para las ayudas directas que el Ayuntamiento de Miranda distribuirá entre los pequeños negocios afectados por la pandemia. A falta de la redacción y la firma del acuerdo, la administración local, empresarios y sindicatos quedaron en repartir 100.000 euros entre diversos sectores que recibirán el pago de 2.000 u 800 euros en función de su actividad. Al margen de esta herramienta, también pactaron destinar 50.000 euros para los bonos al consumo y permitir que la hostelería mantenga las terrazas en los aparcamientos durante este y el próximo año al completo.

El concejal de Promoción Económica, Miguel Ángel Adrián, remarca la predisposición para alcanzar un entendimiento, aunque para que el pago se convierta en realidad habrá que esperar. La previsión más optimista pasa porque  la maquinaria municipal cierre las bases y que el 1 de agosto los negocios presenten las solicitudes para cada una de las dos líneas.

En la primera estarán «los establecimientos que han cerrado durante  parte de este año como consecuencia de las medidas establecidas y aquellos que también se han visto impedidos por el desarrollo de su actividad», indica Adrián, dentro de una categoría en la que entra el ocio nocturno, los gimnasios y las agencias de viajes, que percibirán de manera individual y por solicitud 2.000 euros. En una segunda franja, el concejal añade «la restauración, la hostelería y los hoteles», que ingresarán 800 euros. Para recibir ambas cantidades «lo único que se exige es el mantenimiento del empleo que tengan en el momento en el que presentan la solicitud, durante un plazo mínimo de seis meses».

 Las bases contemplarán dos alternativas por si los 100.000 euros no cubren todas las instancias. Ante este supuesto, cabe la posibilidad de mantener los 2.000 o los 800 euros y repartirlos por orden de llegada hasta que se agoten o «podemos hacer una distribución», por lo que habría que recalcular el dinero que aporta el Ayuntamiento a cada una de las demandas.

La mesa de diálogo social también estableció los criterios para los bonos al consumo, destinados al comercio minorista como establece la Junta de Castilla y León, que aportará 30.700 euros de los 50.000 que saldrán a la calle en vales. Para hacerlo realidad, Adrián puntualiza que antes de firmar el acuerdo con Acecca, primero tendrán que justificar el dinero de la primera campaña y la segunda empezará en septiembre o en octubre, aunque la idea es que no dure más allá de noviembre.

El tercer acuerdo dentro de la mesa permitirá a los hosteleros que tienen actualmente una terraza en la calzada mantenerla durante este año y el próximo, aunque «pagando las tasas correspondientes» por la instalación de los veladores, como habían sugerido los propios hosteleros. «La medida es excepcional», califica Adrián, y por eso no pedirán la unificación de la imagen, por lo que las que lo mantengan «quedarán como están».

Empresarios. En la parte empresarial, el presidente de FAE Miranda, Eduardo Araguzo, reconoce que las ayudas llegarán con retraso, «pero más vale tarde que nunca». Sobre los tiempos, asume que «la celeridad no es la virtud de la administración» y respecto a las cantidades reflexiona: «Que se quedan cortas es un hecho, pero el Ayuntamiento tiene unos recursos limitados». Sobre la ausencia de la hostelería en la campaña de bonos, apunta que esta discriminación hay que compensarla y para eso «la ciudad tiene organizar eventos todos los fines de semana para que la gente no se marche e incluso que vengan de fuera».