Hace poco más de un año, en la agenda del Ministerio de Defensa no solo estaba programado un plan para mejorar la base militar ‘Cid Campeador’ de Castrillo del Val. Había también la intención decidida de ampliar el número de unidades. Lo dijo, hasta en tres ocasiones, la titular de esta administración, Margarita Robles, en las páginas de este periódico tras su visita a Burgos el 7 de mayo de 2019: «Probablemente a final de año o principios del que viene puedan llegar más tropas». Pero las noticias que el Jefe del Estado Mayor (JEME) ha trasladado en los últimos días son muy diferentes. No llegarán más efectivos. Todo lo contrario. Está previsto el traslado de la Plana Mayor del Regimiento de Transmisiones 1 al acuartelamiento Sancho Rodríguez de Huesca.

En unas semanas, se hará oficial la marcha de 40 militares a la ciudad aragonesa. Solo quedará aquí un pequeño batallón, pero en el seno de las Fuerzas Armadas está la sospecha de que tarde o temprano también partirá. En la última década, esta provincia ha perdido ya tres unidades.

En la base de Castrillo y también en el acuartelamiento Diego Porcelos, comenzaron a sospechar que algo así podría ocurrir cuando a principios de agosto Defensa materializó la reorganización del Ejército de Tierra, por la cual la División San Marcial dejaba de dirigir fuerzas pesadas y pasaba a entrenar y desplegar unidades de acción rápida: la Brigada Almogáraves VI de Paracaidistas, el Mando de Tropas de Montaña, el Mando de Operaciones Especiales ‘Órdenes militares’ y las Fuerzas Aeromóviles  (helicópteros). Con este cambio, explican fuentes a DB, el JEMEconsidera que el Regimiento de Transmisiones 1 no es necesario para sus despliegues.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)