El lugar en el que se encontraba el coche y las circunstancias de la explosión llamaron la atención de los Bomberos enseguida. Efectivos del Servicio de Extinción de Incendios acudieron ayer al barrio de Villímar sur, concretamente a la calle Teresa Jornet, en la confluencia con Vela Zanetti, para sofocar un fuego que se había generado tras la explosión de un vehículo. Al llegar, encontraron a un hombre de unos 50 años tendido sobre el césped de la ribera del Vena con varias quemaduras por las que tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario en UVI Móvil. Desde el cuerpo municipal advierten que será necesaria una investigación de lo sucedido, pues junto al vehículo, que estaba en mitad del carril bici, a la orilla del Río Vena, encontraron una garrafa de gasolina.

El suceso tuvo lugar sobre las 19.30 horas. La explosión alertó a paseantes y vecinos de la zona, algunos de los cuales no dudaron en coger un extintor para ayudar a apagar las voraces llamas que calcinaban el vehículo. «Cuando llegué el coche estaba ardiendo y el conductor estaba tumbado en el suelo. Le había ayudado otra persona», relataba un hombre que reside a pocos metros de allí y que colaboró en las primeras labores de auxilio.

Varias llamadas alertaron al servicio de emergencias 112, que envió al lugar de los hechos a varias dotaciones de la Policía Local, Policía Nacional y Bomberos del Ayuntamiento de Burgos, así como personal sanitario que atendió a la persona que presentaba las quemaduras más graves. En concreto, sufría heridas en la cara, cuero cabelludo, manos y brazos.

Los Bomberos encontraron junto al coche un bidón de gasolina - Foto: Luis López Araico

Según apuntaron fuentes del Servicio de Extinción de Incendios, otra persona también tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario, al parecer, otro hombre que había ayudado al ocupante a salir del turismo. A su llegada, a los efectivos les llamó la atención que el coche se encontrara en medio del carril bici a su paso por la ribera del Río Vena.

También sorprendió que, una vez que apagaron el fuego, los Bomberos encontraran junto al vehículo una garrafa de gasolina. «El siniestro es francamente extraño y será necesario tomar declaración a los testigos e investigar bien las causas que lo han provocado, aunque no están nada claras por el momento», comentó un efectivo del cuerpo municipal.

Tras la evacuación de las dos personas heridas al Hospital Universitario y la extinción de las llamas, los Bomberos limpiaron de combustible y cristales tanto el carril bici como la zona ajardinada. Mientras, Policía Local y Nacional se encargaron de cortar el tráfico en las calles aledañas y de establecer un perímetro de seguridad para evitar que los vecinos que se acercaron tras oír la explosión sufrieran cualquier tipo de peligro.