El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos modificará el protocolo a seguir para la concesión del permiso para instalar una terraza en la vía pública. El concejal de Hacienda, David Jurado, reconoce que algo ha fallado cuando en el área de Licencias se ha concedido, año tras año, una autorización a la cafetería Espolón (también conocida como Polisón) cuando la actual ordenanza de veladores deja claro que «para tener derecho a la concesión de la instalación de terraza es condición imprescindible no tener deudas con la Hacienda Municipal derivadas de la actividad y/o del establecimiento donde ésta se desarrolla».
En el caso de la cafetería Espolón la deuda por los impagos del alquiler se remonta a 2015, ha llegado ya hasta los 250.000 euros y eso no ha impedido que año tras año se le fuera renovando la autorización. Para los primeros años no hay mayor explicación que el hecho de que el primer permiso se solicitara cuando aún el negocio no había empezado a acumular aún deudas con el Ayuntamiento.
Hace tres años este tipo de situaciones, según el modo de trabajar en el Ayuntamiento, se volvió ya indetectable ya que en el área de Licencias, que es la que en última instancia concede el permiso, se decidió renovar el padrón automáticamente y desde entonces no se hace ninguna comprobación sobre las posibles deudas de los negocios con la Administración local. Se admite que en el caso del Espolón no se ha hecho comprobación alguna pero algo similar podría ocurrir con otros establecimientos que, por ejemplo, tengan impuestos o multas sin pagar. Lo que se quiere hacer para evitar que se sigan repitiendo los errores es que revisar la existencia de deudas antes de dar cualquier permiso y propiciar una mayor coordinación entre las áreas de Hacienda y Licencias.
No se justifica el error en que hubiera una causa judicial abierta con el Espolón, aunque en este caso los tribunales se han puesto del lado del Ayuntamiento al denegar la cuantiosa indemnización que pedían los hosteleros por la demora en poder abrir el negocio. Ahora, el Consistorio ha reclamado al Juzgado de lo mercantil la rescisión del contrato con el objetivo de volver a licitar la explotación del local adosado al Teatro Principal.
Llama la atención el caso del Polisón porque la existencia de los impagos era un asunto de sobra conocido en el número 1 de la Plaza Mayor y porque el pasado mes de mayo el negocio, que en los últimos meses solo explota el restaurante y no la cafetería, pidió al Ayuntamiento una modificación del espacio a ocupar para sacar menos mesas a la calle. Tampoco en ese momento se hizo ninguna comprobación y recibió la autorización.
En el área de Licencias detallaron la semana pasada que se iba a realizar una consulta con los servicios jurídicos para poder requerir que se retire la terraza.