Los contratos indefinidos en la Ribera no logran su impulso

Adrián del Campo
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Mientras en la provincia y en Castilla y León las mejoras contractuales se duplicaron en el último año, en la comarca apenas aumentaron un seis por ciento

La hostelería es uno de los sectores que más contrataciones genera en la comarca. Lo que también se traduce en una mayor temporalidad. - Foto: A. del Campo

El Plan Director por un Trabajo Digno que puso en marcha hace un año el Gobierno de España no está logrando impulsar los contratos indefinidos en la Ribera del Duero. Mientras en la provincia de Burgos y en la comunidad de Castilla y León la inspección de trabajo, desde la instauración de la iniciativa nacional, ha logrado transformar en indefinidos el doble de empleos que en las mismas fechas del año anterior, en la comarca ribereña el aumento total de estas mejoras contractuales apenas ha alcanzado el 6% según reflejan las cifras del Ministerio de Trabajo.

Los datos provinciales y autonómicos aportados por la Delegación del Gobierno en Castilla y León constatan que entre agosto de 2017 y junio de 2018 un total de 4.219 contratos temporales se transformaron en indefinidos, mientras que entre agosto de 2018 y junio de 2019 fueron 8.089. En Burgos, en el primer periodo estudiado se firmaron 409 mejoras laborales por las 925 del segundo periodo. En los once primeros meses de vigencia del plan de Trabajo Digno los números en la Ribera son mucho más pobres. En la comarca, entre agosto de 2018 y junio de 2019 se registraron 947 contratos convertidos a indefinidos, solo 53 más que entre agosto de 2017 y junio de 2018, lo que deja ese incremento del 5,93%.

El problema de la falta de efectividad de la estrategia nacional en el sur de Burgos es más grave si se tiene en cuenta el predominio de los trabajos temporales en dicha zona. Solo el 8,8% de los contratos firmados en la comarca durante 2018 fueron indefinidos. Otro hecho que puede preocupar, dado el mayor porcentaje de paro femenino, es que de los contratos convertidos a indefinidos en el último año más de la mitad, el 60%, los disfrutaron hombres, dejando a las mujeres con el 40% restante.

La otra gran brecha que existe en el mercado laboral es la que separa a Aranda del resto de municipios de la comarca. La capital ribereña abarca el 79% de los empleos convertidos a indefinidos desde agosto de 2018, es decir, un total de 751. Mientras que los demás, los 196 restantes, se cerraron en los pueblos. Pocas son la localidades que superan las cinco mejoras en un mes, mientras que Aranda sistemáticamente supera las 60.

Trabajo Digno es un plan de choque contra la temporalidad fraudulenta y los abusos en los contratos a tiempo parcial. Este año se continuará el proyecto, con un primer aviso a las empresas de los indicios de fraude y una segunda regularización de los empleos.