El Orfeón Burgalés, coral con más de cien años de historia, ha reanudado sus ensayos tras el parón provocado por la pandemia de la COVID-19.

Tras haber realizado en las instalaciones de la sede del Orfeón las adaptaciones necesarias para garantizar la seguridad de todos los presentes, los coralistas ya pudieron volver a ensayar, bajo la batuta de la directora Marta Pilar Hernando, desde el pasado jueves. Estos ensayos se van a llevar a cabo por cuerda, en los que la coral se ha dividido en grupos reducidos, con un máximo de 15 personas, para poder mantener las distancias de seguridad.

Entre los protocolos adicionales que se han implementado, está la obligatoriedad del uso de las mascarillas durante los ensayos, el requerimiento a cada orfeonista de utilizar partituras propias para evitar el contacto con terceros, y el control de los horarios de entrada y salida para poder minimizar el tráfico de personas.

El Orfeón Burgalés retoma sus ensayos tras la pandemia

Pese al parón de la actividad presencial y de los inconvenientes que ha provocado la vuelta al trabajo siguiendo las medidas de seguridad en el marco de la pandemia de la COVID-19, eso no significa que los miembros del Orfeón Burgalés hayan abandonado completamente su actividad.

Durante el confinamiento, los coralistas han seguido trabajando telemáticamente desde sus casas, bien siendo activos con diversas recomendaciones y actividades desde sus redes sociales, o bien realizando un vídeo musical colaborativo en el que interpretaron una adaptación de la canción Sing Together realizada por Gemma Sanz, cantautora local e integrante del Orfeón Burgalés. De esta manera, y pese al parón, los orfeonistas han seguido comprometidos con el proyecto de la coral centenaria.