El Cronos Casa Dorada cuenta los días para debutar en competición. El nuevo inquilino del pelotón femenino quiere dar que hablar desde el principio y lleva trabajando más de una semana en Benidorm para ultimar todos los detalles. Íñigo Cuesta, manager general de la escuadra, ha conformado un grupo con una clara mezcla de juventud y experiencia. Sabe que todos los comienzos son duros, aunque afronta 2020 con ambición. El primero de los objetivos es sumar los puntos suficientes para estar el próximo curso en el World Tour, aunque Cuesta se centra en el camino a recorrer y no en el destino.

"Lo primordial es crear un bloque. Si conseguimos ese engranaje sumaremos puntos y podremos aspirar a estar en la máxima categoría, pero insisto en que lo importante es ese funcionamiento colectivo por encima de todo. Es lo primero que debemos conseguir. A partir de ahí llegarán otras cosas", explica.

Les está costando arrancar y es que el Cronos Casa Dorada ha tenido que comenzar "de cero", por lo que los trámites a completar antes de que las bicicletas echen a rodar se han convertido en una ardua tarea. Así las cosas, en el seno del equipo tienen ganas de ver al equipo competir, pero por otro lado evitan las prisas. 

"Queremos comenzar, pero lo que tenemos que estar es preparados para hacerlo bien. Por eso son necesarias estas concentraciones, para afrontar con garantías esas primeras carreras", comenta Íñigo Cuesta.

El calendario está hilvanado, aunque irá cambiando con el paso del curso. "Dependemos de invitaciones, de que nos vayan confirmando carreras. Aunque lo importante es que sin competir estamos consiguiendo que nos tengan en cuenta y eso es porque el equipo está llamando la atención", comenta.

El debut del Cronos Casa Dorada llegará el próximo domingo 9 de febrero en La Vuelta a la Comunidad Valenciana, una carrera de un día que supondrá la puesta de largo de la escuadra local. Posteriormente llegará la Semana Ciclista de Valencia (del 20 al 23 de febrero) y la Vuelta a Castellón (del 28 de febrero al 1 de marzo).

Primera salida. La clásica belga Omloop Het Nieuwsblad se convertirá en la primera cita internacional del conjunto burgalés. Este tipo de pruebas será uno de sus objetivos prioritarios, ya que son carreras de un nivel muy alto. "No solo queremos conseguir puntos y tener un buen rendimiento deportivo.  Debemos tener en cuenta que estas competiciones nos aportarán prestigio", expone Cuesta.

Y es que en su primera temporada en el pelotón femenino, el Cronos Casa Dorada se tendrá que ir ganando las invitaciones y si es capaz de destacar se le abrirán las puertas de diversas competiciones que en estos momentos no están en sus planes.

La plantilla. Íñigo Cuesta confía en que la mezcla entre juventud y experiencia que existe en el equipo se convierta en una de sus virtudes. Destaca el talento de sus 13 pupilas, aunque también es consciente de que a algunas de ellas les queda un largo camino por recorrer en el mundo del ciclismo.
Sabe que para muchas será una temporada de adaptación, ya que estarán en carreras que no conocen y en las que el listón estará muy alto. Pero entiende que la presencia de corredoras veteranas como la polaca Malgorzata Jasinska o la australiana Rachel Neylan deben ayudar a que esa adaptación sea más fácil. "Ellas tienen que ser una referencia dentro del equipo y la prolongación de los directores en cada carrera. Su presencia debe ser de gran ayuda para las ciclistas más jóvenes", sostiene.

Sobre el papel, la velocidad de la francesa Roxane Fournier y las dotes de escaladora de Nadia Quagliotto deben convertirse en dos de las armas más poderosas del Cronos Casa Dorada. El resto de corredoras tienen calidad suficiente como para dar una alegría tanto en las pruebas nacionales como en las que el cuadro castellano disputará en Europa.