Son muchas las preguntas que se ciernen en torno a los motivos que provocan la despoblación en todas las provincias de Castilla y León, incluida la de Burgos. La Universidad de Burgos quiere conocer cuáles son las razones que han llevado a los jóvenes a dejar su tierra y en qué momento lo decidieron. «Si no se saben los condicionantes previos es difícil tomar medidas para revertir la situación», explica el profesor de Ciencia Política de la Facultad de Derecho Sergio Pérez Castaños, que lidera una investigación sobre esta cuestión junto a sus compañeros Marta Méndez y Javier Antón.

Pérez Castaños explica que en ese por qué se pueden dar distintas variables y circunstancias. Apunta a una falta de oportunidades laborales, de servicios, carencia de infraestructuras o motivos personales, a lo que añade «el no poder mantener su estilo de vida por su condición sexual». Son algunas de las respuestas que se han recibido a través de un cuestionario de 100 preguntas lanzado en redes sociales y que cuenta con el respaldo de plataformas que luchan contra la marcha del talento y defienden la mejora de los territorios como Jóvenes por Castilla y León, Burgos pide paso o Soria ¡Ya!

El estudio no solo busca conocer los motivos que llevan a una persona a dejar su lugar de origen, sino también cuándo toman esa decisión. «En un análisis previo nos hemos encontrado con testimonios que revelaban que ya desde el instituto algunos profesores les decían que sacaran buenas notas y se marcharan», explica el profesor para saber si esa sugestión finalmente se materializa. 

Por el momento, el trabajo se circunscribe a Castilla y León, aunque la intención es poder provincializarlo y exportarlo al resto del territorio nacional. Se trata de la primera acción que se desarrolla en el marco del convenio de colaboración que la Junta firmó con las cuatro universidades públicas para afrontar el reto demográfico y que capitanea la de Burgos.

Pérez Castaños explica que el cuestionario está abierto a todos los perfiles de edad, aunque la mayoría de las respuestas obtenidas son de personas menores de 35 años, entre los que también se encuentran aquellos jóvenes que han optado por cursar sus estudios superiores fuera de la Comunidad aunque sí que oferten en las universidades de la región. «Por eso queremos saber a qué edad tomaron esa decisión», precisa.

Además del motivo y del momento en el que optaron por marcharse, entre las preguntas se plantean qué circunstancias tendrían que darse para regresar a su tierra en el caso de que no lo hayan hecho ya. Todas las respuestas recibidas se analizarán al detalle con el objetivo de presentar las conclusiones a mediados de enero y a partir de ahí plantear medidas con las que frenar este éxodo.