Michelin ve «factible» hacer contrataciones «a corto plazo»

I.M.L.
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Un escenario que se considera posible gracias a que las perspectivas de producción de casi todas las actividades han recuperado los volúmenes anunciados antes del inicio del año

La plantilla de la factoría arandina de Michelin ronda los 1.200 trabajadores y en la actualidad se encuentra funcionando con total normalidad. - Foto: I.M.L.

La multinacional Michelin se muestra optimista de cara a la recta final del año en lo que a las previsiones de fabricación para el último trimestre, que fuentes de la empresa reconocen a esta redacción que se han igualado a las planteadas al principio del ejercicio económico y que, en algunas de las cuatro factorías con las que cuenta en España, están incluso por encima de los planteamientos empresariales antes de llegar la pandemia. Una situación halagüeña que les permite valorar como «posible y factible» la realización de nuevas contrataciones a corto plazo.

Este escenario positivo, después de superar los dos ERTE impuestos por la crisis económica derivada de las consecuencias de la covid-19, se lo trasladaba la dirección de Michelin a los representantes sindicales en una reunión telemática, que servía para «confirmar que las perspectivas de producción de prácticamente todas las actividades para la última parte del año se mantienen en volúmenes similares a los anunciados en el inicio del año, por lo que no será necesario tomar medidas adicionales, más allá de la utilización de las herramientas internas de flexibilidad para las normales fluctuaciones que pudieran existir», según apuntaban desde la Sección Sindical de Comisiones Obreras en Michelin España.

Desde CCOO confían en que esa previsión de contrataciones a corto plazo permita «el reingreso de las compañeras y compañeros no renovados en enero, compromiso pactado en la firma del Convenio Colectivo que la pandemia impidió que se realizara en las fechas previstas». El sindicato valoraba este repunte productivo como una «excelente noticia» porque va a permitir terminar un «complicado año» sin tener que tomar nuevas medidas adicionales y con la posibilidad de que se materialice creación de empleo, «algo impensable desde que saltó la pandemia en el mes de marzo».

La reunión mantenida con la dirección de Michelin España servía para despejar la preocupación e incertidumbre que pesaba sobre la última parte de un año en el que se articularon dos ERTE para hacer frente a las consecuencias directas e indirectas de la pandemia del coronavirus. El primero respondió a causas de fuerza mayor para amortiguar la incidencia en los salarios y en las condiciones laborales que pudiera provocar el cese de la actividad productiva en Michelin, y estuvo vigente del 17 de marzo hasta el 13 de abril, cuando comenzó a retornar la actividad de manera gradual y escalonada.

Tras el reinicio de la actividad productiva y la implementación consensuada de un protocolo de medidas preventivas, higiénicas, sanitarias y organizativas, el 12 de mayo se llegó a un acuerdo para la aplicación de un nuevo ERTE por causas técnicas, organizativas y productivas hasta el 15 de septiembre, aunque la desescalada propició que se recuperara la demanda de productos Michelin y el ERTE se paralizó el 29 de julio.