La Casa Salamanca, uno de los proyectos que más ha dado que hablar en Briviesca en los últimos años por el elevado coste de transformación en un teatro, ha sido víctima de los ladrones. Tras seis años de parón en las obras y 2,3 millones de euros invertidos -quedan alrededor de otros 3 para terminar la reforma- parte del cobre utilizado en las instalaciones ha desaparecido.

A pesar que desde el Ayuntamiento y la Policía Local no han aportado ninguna información al respecto «para no entorpecer el trabajo de la Guardia Civil» este periódico cuenta con varios testimonios que afirman que los daños provocados para acceder al interior del histórico edificio y para sustraer el material «ascienden a 100.000 euros».

La Benemérita se encuentra realizando las pesquisas oportunas para aclarar los hechos ocurridos hace escasos días y será en el momento en el que la investigación esté resuelta cuando dé las explicaciones oportunas públicamente. No obstante, una persona residente en la ciudad con la que ha contactado DB afirma que según los datos de los que dispone, las pistas apuntan a que los implicados «supuestamente se colaron por un pequeño patio al que se accede por un solar de la calle Marqués de Torresoto». Sin embargo, ni fuentes municipales ni policiales lo confirman.

El Consistorio briviescano adquirió el histórico inmueble, vivienda de particulares durante décadas, en 2002 por un importe de 456.769 euros, con el objetivo de dotar a la ciudad de un espacio adecuado para acoger actividades y eventos culturales mediante la creación de un teatro.  Un proyecto que arrancó con la firma del entonces alcalde popular, José María Martínez y que llamó la atención de alumnos del último curso de la Escuela de Artes Decorativas de Madrid como temática para su trabajo de fin de carrera. Tras redactar distintas propuestas fueron supervisados por los servicios técnicos municipales y tres se presentaron a la Junta, fijando un coste total de la reforma en torno a los 6 millones.

 Sin embargo, el alto presupuesto entorpeció el inicio de las obras, que quedaron aparcadas hasta 2007. Durante dos años, alumnos de una escuela taller ejecutaron labores de limpieza y consolidación. Otros asuntos urgentes obligaron a paralizar de nuevo el proyecto, que se retomó en 2013, cuando el regidor de la capital burebana por aquel entonces, José María Ortiz, asignó una partida de 400.000 euros para continuar con los trabajos. Para esa época, el edificio había requerido ya dos intervenciones para evitar daños estructurales que ascendieron al millón.

Desde entonces y hasta la actualidad, se ha llevado a cabo aproximadamente el 75% de las actuaciones y solo quedaría la tercera fase, que contempla labores en el interior. Pero ni el Gobierno liderado por Asamblea Briviesca (2015-2019) ni por el PSOE (2019 hasta día de hoy) ha destinado para tal fin una mínima cuantía en los presupuestos municipales.

Cuando Marcos Peña (AB) fue elegido como primer edil manifestó estar de acuerdo en tener un espacio para disfrutar de la cultura. «En un futuro puede ser un valor positivo para Briviesca, siempre que ese futuro no lo hipotequemos», declaró a este medio. Asimismo, el proyecto se ha presentado sin éxito en tres ocasiones a la convocatoria del 1,5% Cultural. La inversión final en la construcción del teatro se desconoce pero según la redacción del proyecto hacen falta 3 millones para finalizarlo.