Metro es el nombre con el que la compañía Nextem presentó ayer en Madrid su nuevo vehículo 100% eléctrico, pensado para un uso puramente urbano y que se adapta a múltiples necesidades, desde el transporte de mercancías hasta prácticamente cualquier otro uso dentro del sector servicios. Las aspiraciones de esta «modesta compañía», como la definió su presidente, el burgalés Julián Alfonso Alonso, pasan por vender 250 unidades en España en el primer año y seguir creciendo con nuevos vehículos que se presentarán en los próximos meses.
«Lo que nos diferencia de la competencia, que tiene vehículos parecidos, es que Metro se ha diseñado desde el inicio como vehículo eléctrico, optimizando así su rendimiento, mientras que otras marcas han adaptado vehículos ya existentes con motores de explosión para convertirlos en eléctricos», indicó Alonso.
Metro no es un camión ni una furgoneta, aunque tiene características de ambos. Se trata de un vehículo que estéticamente puede recordar a un mini camión, aunque es mucho más estrecho (poco más de un metro) y más corto (menos de cuatro metros), para lograr una mejor maniobrabilidad. En cuanto a su capacidad de carga, 500 kilos, es similar a la de una furgoneta pequeña. Según explicó Alonso, «estamos ante un vehículo última milla», es decir, un vehículo pensado para transportar mercancías desde los almacenes situados en las periferias de las ciudades hasta el centro. Se trata, aseguró, de una necesidad creciente debido al auge del comercio electrónico y de las mayores necesidades de reparto que de él se derivan.

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