El proyecto para la remodelación de Las Llanas que resultó ganador del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento hace dos años no se podrá materializar tal y como fue concebido por sus autores. Una de sus principales señas de identidad, los báculos o mástiles de 14 metros que recreaban el trazado de las antiguas edificaciones que rodeaban la Catedral y que servía de luminarias, no se podrán ejecutar.

Icomos, el organismo asesor de la Unesco en materia de patrimonio, no levanta el veto sobre ellos y la ciudad está dispuesta a acatar su decisión para que el proyecto siga adelante. La reunión mantenida ayer entre el Ayuntamiento e Icomos sirvió para acercar posturas pero los técnicos de este organismo reiteraron que producen «una seria alteración sobre la imagen de la Catedral y hacen competencia a sus pináculos, independientemente del material elegido para su construcción (en este caso malla estirada traslúcida de color bronce)». Tampoco están de acuerdo con la solución que se ha dado para cubrir la gran medianera, dado que el material empleado en su recubrimiento era el mismo.

El alcalde, Daniel de la Rosa, prefiere ver el vaso medio lleno y asegura que el proyecto «está salvado» aunque sea necesario hacer algunos cambios. «Esos elementos, que en su opinión, y es compartido, siendo relevantes no es lo esencial de toda la trazabilidad del proyecto, se van a quitar», indicó el alcalde, Daniel de la Rosa, al término de la reunión.

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