Dos de los diez últimos fallecidos no llevaban el cinturón

F.L.D.
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La DGT pone en marcha una campaña de vigilancia del uso del cinturón y también de los sistemas de retención infantil en la provincia

Tráfico vigila los vehículos para combatir la siniestralidad - Foto: Alberto Rodrigo

El uso del cinturón de seguridad sigue siendo uno de los caballos de batalla de la Dirección General de Tráfico, a pesar de que la gran mayoría de los conductores tienen muy interiorizado que es necesario circular con él. Sin embargo, todavía hay que lamentar algún fallecido en las carreteras por culpa de esta imprudencia. Sin ir más lejos, en la provincia de Burgos, dos de los últimos 9 muertos no llevaban este sistema de retención. 

En concreto, uno de estos fallecimientos tuvo lugar el pasado año y otro este 2020. Fue el único muerto en las carreteras burgalesas, un siniestro ocurrido en Villafuertes el pasado mes de enero. 

La DGT ha puesto en marcha desde este lunes una campaña de vigilancia sobre el uso del cinturón de seguridad y también de los sistemas de retención infantil. Ambos elementos logran reducir, según el jefe provincial, Raúl Galán, un 50% la probabilidad de morir en un accidente de circulación. 

Esta campaña se enmarca dentro del calendario de actuaciones especiales previstas por la Organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL) y durará hasta el próximo domingo 15 de marzo. El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha recalcado que "no se puede bajar la guardia con ninguna medida de seguridad, como es el cinturón". En este sentido, ha insistido que "independientemente al tipo de carretera o duración del trayecto, utilizar este elemento es imprescindible". 

Por ejemplo, un niño sin sujección multiplica por 5 las poisibilidades de sufrir lesiones mortales o graves. Además, nueve de cada diez se habrían evitado si se hubieran utilizado sistemas de retención. 

El riesgo que implica que los pasajeros no se abrochen el cinturón de seguridad no es solo que se lesionen ellos mismos en caso de accidente, sino que golpeen los asientos delanteros con la fuerza de su peso multiplicada por la velocidad a la que circulen.