El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, subrayó hoy en Grijalba (Burgos) la apuesta de la Junta por la colaboración interinstitucional público-privada para la recuperación del patrimonio cultural de Castilla y León, ya que redunda en un desarrollo territorial y social de la zona.
Así, puso como ejemplo de ello la actuación en las obras de restauración de la Iglesia de Nuestra Señora de los Reyes de Grijalba, tras una inversión de 400.000 euros, aportados al 50 por ciento entre la Consejería que preside y la Fundación Gutiérrez Manrique. Además, el proyecto de restauración y el arquitectónico fue sufragado por el Arzobispado y la redacción de los proyectos corrió a cargo de la parroquia, con el apoyo del Ayuntamiento y de los feligreses.
Por ello, Ortega destacó la importancia de los "beneficios" de la colaboración público-privada "en algo que es tan nuestro", dijo. "Lo que hace es redunda en beneficio de todos: en las empresas, administraciones, diócesis, alcalde y vecinos", afirmó, al tiempo que reiteró que esta fórmula se está usando a lo largo de la Comunidad y aseguró que "se va a seguir apostado por ella".
Asimismo, el responsable autonómico expresó su deseo de que esta intervención promueva un nuevo impulso para continuar conservando y promocionando el legado patrimonial de Grijalba y "aumente aún más" el atractivo turístico y de desarrollo económico de esta zona del oeste de la provincia burgalesa.
"Es el ejemplo de que más allá de lo que muchas veces se suele decir y criticar a los políticos, los responsables que en un momento determinado estamos al otro lado de la ventanilla, también realizamos actuaciones que son útiles de cara a los ciudadanos y los ciudadanos tienen que ver y tienen que apreciar que toda la acción de gobierno que desarrollamos al final revierte en su beneficio", manifestó, al tiempo que defendió como "prioridad estratégica" de la Consejería el mundo rural.
Ortega visitó las obras de restauración de la Iglesia de Nuestra Señora de los Reyes de Grijalba junto al director general de la Fundación Caja de Burgos, Rafael Barbero; el delegado diocesano de Patrimonio Cultural, Juan Álvarez Quevedo; y el alcalde del municipio, Enrique Ruiz. En este marco, recordó que el templo, declarado BIC en 1983, ya en 1986 contó con una importante restauración de consolidación estructural "de urgencia" que "le salvó porque estaba en la ruina", según relató el alcalde del municipio.
La actuación ahora finalizada se enmarca dentro del convenio suscrito en 2019 entre la Consejería de Cultura y Turismo, el Arzobispado de Burgos y la Fundación Gutiérrez Manrique, dedicada a realizar actividades orientadas a promover la mejora de las condiciones de vida en los aspectos social, educativo y cultural, tal y como recordó Rafael Barbero, quien reconoció que "estar hoy aquí me toca el corazón", dado que se trata de la localidad que le vio nacer.
Las actuaciones acometidas en la Iglesia de Nuestra Señora de los Reyes han ido destinadas a frenar el proceso de deterioro en el que se encontraba el edificio, interviniendo en la cubiertas, así como en la torre y el hastial del crucero, presentando especial atención a los parámetros y al rosetón. Construida en la segunda mitad del siglo XIII, este templo tiene tres naves con cuatro tramos cada una, amplio transepto y tres ábsides poligonales. Remata en los pies con una estrecha torre almenada. Se le añadió una sacristía adosada al ábside del evangelio.