Expulsan de una residencia a seis universitarios burgaleses

B.D.
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Los afectados, que tuvieron coronavirus, aseguran que se trata de una «decisión injusta» que les deja en desamparo. El centro universitario Alfonso VIII, en Valladolid, basa la medida en el incumplimiento de las medidas de prevención

Tras detectarse un brote el pasado octubre, la residencia puso en cuarentena a todos los estudiantes. - Foto: Jonathan Tajes

La residencia universitaria Alfonso VIII, de Valladolid, ha expulsado días atrás a once jóvenes estudiantes alojados en sus instalaciones -seis de ellos de Burgos, Miranda y Aranda-, después de haber dado positivo en coronavirus y haber superado la enfermedad. Los afectados han calificado la decisión del director del centro de «injusta y arbitraria» y han señalado que la medida les ha dejado en una situación de desamparo, ya que se vieron obligados a buscar con urgencia un lugar donde alojarse. «Nos han echado por dar positivo en covid», afirma uno de los universitarios, que prefiere mantener el anonimato para no exponerse a «represalias» por parte de la Universidad de Valladolid, en la que estudia.

Los hechos se remontan a finales de octubre, cuando en esta residencia se registró un brote de coronavirus que acabó afectando a más de una treintena de personas y obligó a poner en cuarentena a los más de 200 residentes. A raíz de esos contagios, el centro universitario tramitó propuestas de sanción por la comisión de «faltas muy graves» contra los once estudiantes citados, de entre 19 y 20 años de edad, al considerar que se había incumplido el protocolo Covid de la residencia, donde se establece el uso de mascarilla, el mantenimiento de la distancia de seguridad y el acatamiento de las medidas de prevención.

Además, en el escrito de expulsión, se indica que un vigilante de seguridad localizó a un grupo de ellos «bebiendo, sin mascarilla y sin distancia de seguridad» en una zona de obras próxima a la residencia, lo que pone de manifiesto «un comportamiento que incumple el protocolo». Este periódico trató de ponerse en contacto con el director de la residencia para conocer su versión de los hechos, pero las llamadas resultaron infructuosas.

Los jóvenes implicados niegan haberse saltado las normas de prevención y de seguridad y declaran que en ese grupo estaban ocho personas, cuando lo permitido eran diez, y estaban en un parque, fuera de las instalaciones universitarias. «En ningún momento incumplimos nada», insisten. De igual modo, explican que tras dar positivo en covid-19 en octubre permanecieron aislados en sus habitaciones durante dos semanas «sin salir».

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