Había pasado casi una hora del final del partido en Leioa y Asier Goti reflexionaba en solitario cerca del autobús del equipo. El jugador reconocía poco después la delicada situación del Burgos, aunque se mostró esperanzado de revertir la situación tras el parón navideño.

«Ha sido una derrota muy dolorosa, sobran las palabras. Nos va a venir bien el parón y pensar cada uno lo que ha hecho mal, recargar pilas y volver con ganas de revertir la situación», declaró.

Goti admitió que «estamos en una dinámica en la que todos los errores nos condenan y los rivales aprovechan la primera ocasión que tienen. Así es muy difícil afrontar los partidos. Hay que seguir trabajando para cambiar la situación».

«Por supuesto que no somos tan malos. Este equipo da para mucho más. Hay potencial y el equipo debería estar más arriba, pero en Segunda B si no estás a la altura cualquier equipo te pinta la cara. Llevamos seis jornadas que no levantamos cabeza, que no somos capaces de ganar y está siendo una situación dura».

«El equipo en los entrenamientos se le ve bien, con ganas, pero llegas al campo y la primera que tiene el rival nos la mete. Así es difícil competir y jugar. Son muchas jornadas, hay que analizarlo todo y volver con ganas y fuerza para salir de abajo», concluyó el jugador del Burgos.