La situación sanitaria ha llevado al equipo de gobierno de la Diputación (PP y Cs), a propuesta de los sindicatos UGT y CSIF, a aprobar una moratoria en las fechas de celebración de las pruebas o exámenes para acceder a una de las 260 plazas incluidas en la oferta pública de empleo, cuyo plazo de presentación de instancias finalizó la semana pasada con más de 10.000 solicitudes. En el acuerdo de moratoria, alcanzado por unanimidad, se establece que los primeros exámenes se celebrarán en la segunda quincena del próximo año, «siempre y cuando la situación sanitaria permita celebrarlos con todas las garantías de seguridad», asegura el diputado responsable de Personal y vicepresidente primero, Lorenzo Rodríguez, quien pretendía que los exámenes comenzaran a realizarse a mediados del mes de diciembre.

La postura de los dos sindicatos que acudieron a la reunión era que, al igual que la Junta, «las pruebas comenzaran a finales del mes de marzo», apunta Natalia López Molina, portavoz de UGT, quien destaca el hecho de que los plazos para las pruebas de todos los grupos y categorías comiencen a contar a partir de la realización de los primeros exámenes, que serán los que se corresponden con las plazas de la agrupación profesional y grupo C2. Dos meses después de esas pruebas llegará el turno, en la segunda quincena de marzo, de las categorías C1 y a los seis meses, en la segunda quincena de septiembre, las de los grupos A2 y A1.

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