La difícil situación de la nueva junta vecinal de San Martín de Losa, que accedió al gobierno de la pedanía en junio con unos 300 euros en las cuentas, deudas millonarias y ni un solo documento, al no haber habido traspaso de poderes, no hace más que complicarse con la actitud del exalcalde, Fernando Vadillo. El que fue regidor de San Martín entre febrero de 2018 y mayo de 2019, tras ser inhabilitado su padre por la justicia, ha dirigido un escrito a la Subdelegación del Gobierno hace pocas semanas en el que acusa de "violentos", al actual alcalde, Patxi Joseba Pérez, y al vocal que le acompaña en las tareas de gobierno, Javier Villamor. Vadillo señala en su misiva que "si ese delegado del Gobierno no toma medidas para corregir la grave situación en la que me encuentro, yo no puedo acudir a las convocatorias -de la junta vecinal- por peligrar mi seguridad personal. Y desde hoy le empiezo a hacer responsable de todo lo que me suceda y nos suceda".
Fernando Vadillo dice en su carta haber sido agredido y afirma que su padre ha recibido "amenazas de muerte", de las que nadie tiene constancia y que no han sido denunciadas en ningún cuartel de la Guardia Civil o instancia judicial alguna. Ante ello, el actual alcalde, Patxi Joseba Pérez, muestra su indignación y aclara que, al contrario de lo que afirma Vadillo en su misiva a la Subdelegación, es el actual equipo de gobierno el que ha tenido en varias ocasiones el auxilio de la Guardia Civil ante el temor de una reacción violenta del exalcalde.
Pérez pidió apoyo este verano a la Guardia Civil en dos jornadas, una para ejecutar en la vivienda del exalcalde y su padre un cambio de contadores de agua, y en otra ocasión, para revisar las tuberías de agua también cercanas a su casa. En cada una de estas ocasiones, cuatro patrullas se desplazaron a San Martín de Losa. "¿Y somos nosotros los violentos", se pregunta Patxi Joseba Pérez, quien recuerda como en agosto de 2018, los vecinos también pidieron auxilio a la Guardia Civil cuando Fernando Vadillo se negó a que un camión cisterna enviado por la Diputación, descargara el agua en el depósito del pueblo, a pesar de los cortes de agua diarios que sufría la pedanía.
"Nadie les hemos hecho nada", afirma el actual alcalde, quien si tiene constancia, por haberse publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Castilla y León en 2010, que Fernando Vadillo fue condenado por el Juzgado Nº 2 de Villarcayo "como autor criminalmente responsable de una falta de lesiones", cometidas contra una vecina de la localidad. Asimismo, en septiembre de 2013, una trifulca ocurrida en San Martín horas después de la concentración de los vecinos ante el Ayuntamiento del Valle de Losa en protesta por la gestión de la entonces junta vecinal acabó con un cruce de denuncias por agresión. Finalmente solo hubo dos condenados, el entonces alcalde, Benedicto Vadillo, y un familiar suyo.
Fernando Vadillo estuvo presente en la constitución de la junta vecinal en julio y el pasado 14 de diciembre no acudió a una segunda convocatoria de la junta vecinal. Asegura en su carta que "las garantías de seguridad son nulas", por lo que anuncia que no acudirá a estas convocatorias. Pero además, señala que "tendría que haber visto los expedientes a tratar antes de celebrarse dicha sesión". Quien hace esta afirmación "no celebró ninguna reunión de la junta vecinal de febrero de 2018 a mayo de 2019, no rindió cuentas ni aprobó presupuestos y tampoco justificó las subvenciones que la Diputación Provincial otorgó a la pedanía, además de no darnos ni un documento a la nueva junta vecinal", critica el actual alcalde. "En su mandato y el de su padre nunca se facilitó ningún documento a la oposición -por ello fue condenado Benedicto Vadillo- y nosotros le íbamos a entregar todos en la reunión de diciembre a la que no asistió", afirma Patxi Joseba Pérez.