Urgen arreglar la acera en Santa Clara tras dos sentencias

C.M.
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El Ayuntamiento ha citado hoy a los vecinos a una reunión para buscar una solución. Las baldosas se han levantado o están rotas por la falta de mantenimiento

Urgen arreglar la acera Santa Clara tras dos sentencias - Foto: Patricia González

Los vecinos de Santa Clara 51 y 53 ya están cansados de esperar el arreglo de la urbanización de su entorno a pesar de contar con dos sentencias que obligan al Ayuntamiento a su reparación. Las últimas lluvias han acabado por deteriorar todavía más las zona. Hay grandes charcos y cada vez menos baldosas. La hierba se ha adueñado de los huecos que han dejado estas últimas.

Hoy mantendrán una reunión con el concejal de Fomento, Daniel Garabito, para buscar una solución al problema y cumplir con la resoluciones judiciales. «Ganamos dos juicios y esperábamos que el Ayuntamiento se decida a dar un paso. Está todo hecho una calamidad», señaló Santiago González, uno de los vecinos.

Hace unos meses el alcalde, Daniel de la Rosa, mantuvo una reunión en el Crucero dentro de su periplo por los barrios en la que se urgió el arreglo aunque no ha sido hasta ahora cuando el equipo de Gobierno ha llamado a los vecinos para buscar una solución. «Quizás lo mejor sería poner un pavimento continuo pulido para evitar más problemas pero veremos qué nos plantean».

La reclamación vecinal no es nueva. En el año 2006 la sección de Urbanismo del Ayuntamiento requirió a la comunidad de propietarios, 36 vecinos, que repararan el pavimento al considerar que se trataba de terrenos de propiedad privada de uso público, incluso se les llegó a amenazar con medidas coercitivas, y valoró la actuación en 56.077 euros.

Los residentes no atendieron a los requerimientos al considerar que no tenían que hacerse cargo de la conservación de estos espacios. Tras varias conversaciones con responsables políticos municipales, en junio de 2009 el Ayuntamiento acordó asumir la reparación de la zona. Sin embargo, la actuación no se llegó a ejecutar y el deterioro de la zona ha ido en aumento. Los vecinos remitieron escritos de nuevo en 2016  para que se cumpliera el acuerdo pero como contestación les dijeron que al tratarse de un espacio privado de uso público no se iba a actuar y que fueran los vecinos quienes lo hicieran.
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