Aprender a ser héroes

M.G.Z.
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Finalizan los campamentos urbanos de verano de Voluntared. Una edición marcada por cuatro semanas de actividades orientadas a promover valores como la igualdad, la diversidad cultural y el cuidado del medio ambiente

Un grupo de niños realizando, junto a los monitores, una actividad en las instalaciones exteriores del Seminario. - Foto: Patricia González

Los campamentos urbanos de verano de Voluntared, asociación de intervención social que promueve la educación en valores humanos y cristianos, ponen el punto y final a cuatro semanas cargadas de actividades lúdicas y educativas. Esta iniciativa que celebra su segunda edición fue creada el año pasado para cubrir la necesidad de las familias de conciliar la vida familiar y laboral y la que tienen los niños de disfrutar del tiempo libre.

El lema de este año, ‘Superhéroes del milenio’, pretende romper con el estereotipo de héroes con capa. Así pues, los niños han recibido las visitas de distintos héroes que les han enseñado valores relacionados con la igualdad, la diversidad cultural, la necesidad de ayudarse entre unos y otros, el cuidado del medio ambiente, etc. «Nosotros también podemos ser héroes de nuestra propia realidad siendo conscientes del mundo que nos rodea y de cómo podemos participar», matiza Juan José Ángel Madrid, director de Voluntared.

Entre las actividades llevadas a cabo destacan los juegos, canciones, yincanas, talleres de manualidades y cocina o la piscina, una de los reclamos estrella para los niños. «Quiero agradecer al Seminario que nos cede estas instalaciones porque gracias a eso podemos organizar el campamento. Una clave muy importante son las instalaciones», apunta el director. Además, las actividades han sido pensadas y adaptadas para fomentar la participación de todos los niños asistentes: «Para nosotros ha sido un reto, tenemos una niña con movilidad reducida que ha estado participando dos semanas y estamos muy contentos de cómo se lo están pasando todos. Ha sido una experiencia súper positiva para todos», añade.

Los campamentos han contado con la participación de un total de 118 niños a lo largo de las cuatro semanas, con una media de 42 a la semana, de entre 6 y 12 años. Por su parte, el número de monitores se ha situado en 6 titulados, un coordinador y otros en prácticas. «Estoy contento porque los niños han podido volver a disfrutar del tiempo libre que a veces se les estaba privando con la situación. También estoy contento con el equipo humano de monitores que han trabajado y han mirado con el corazón», comenta.

En cuanto a las medidas sanitarias, Voluntared ha cumplido todas aquellas dictaminadas por la Junta de Castilla y León en lo referido a las actividades de ocio y tiempo libre, como el uso de mascarillas, mantenimiento de las distancias de seguridad dentro de lo posible, uso de geles hidroalcohólicos, señalización mediante carteles y, además, todos los lunes se les hacía un test de antígenos a los monitores. Tanto los organizadores de las jornadas como sus participantes han afrontado la situación con mucha precaución: «La adaptación que tienen los niños ante esta situación es sorprendente», subraya.