Los sindicatos CCOO y UGT acudirán de manera conjunta a la negociación del convenio del metal, que en la provincia de Burgos afecta a más de 20.000 trabajadores. El acuerdo se selló hace unos días, y consta de una multitud de reivindicaciones que las dos organizaciones plantearán a Femebur, que ya advirtió su reticencia a "alegrías" salariales.

Es precisamente la revisión de las tablas de retribuciones uno de los principales caballos de batalla que discutirán sindicatos y patronal durante los próximos meses, y que han pactado que sea del 3% sobre todos los conceptos. Además, añaden la condición de que si el IPC registra el 31 de diciembre de 2020 una subida superior al 2%, los salarios se revisarán en exceso con efecto retroactivo a principios de curso, y que se abonaría en el primer trimestre de 2021.

Otra de las exigencias que tanto CCOO como UGT habían planteado en primera instancia a sus delegados, y posteriormente han plasmado en el acuerdo conjunto, es regular la subrogación del personal, una práctica muy extendida entre las empresas de la industria. El documento firmado por ambos sindicatos especifica que, al término de la concesión de una contrata, los trabajadores de la compañía saliente "pasarán a estar adscritos a la nueva titularidad de la contrata, quien se subrogará en todos los derechos y obligaciones". De la misma forma, las mercantiles a las que afecte el convenio del metal y que externalicen o subcontraten actividades, estarán obligadas a manifestar, en los pliegos de contratación, la obligatoriedad de subrogación del personal que desarrolle dichas actividades y a hacer que se cumpla, resultando subsidiariamente responsables del incumplimiento de dicha obligación.

La jornada laboral, que Femebur advirtió que es una de las más bajas a nivel nacional, se quedaría en 1.712 horas anuales, repartidas en cinco días a ocho cada uno. Además, los empleados tendrían derecho a 15 minutos de descanso para el bocadillo "con la consideración a todos los efectos de tiempo efectivo de trabajo", recalcan los sindicatos.

Planes de igualdad. El próximo 7 de marzo de 2022, todas las empresas de más de 50 trabajadores deberán contar con un plan de igualdad, un conjunto ordenado de medidas que tengan como objeto final alcanzar la semejanza de trato y oportunidades entre mujeres y hombres. CCOO y UGT llevan en su acuerdo esta exigencia, que se cumple actualmente solo en el 6% de las compañías burgalesas, según una denuncia que Comisiones Obreras elevó a principios de este año.