Revilla Cabriada vuelve a repicar

I.P.
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Después de 5 meses de restauración, las cuatro campanas de la iglesia de Santa Elena regresan a su ubicación en la torre y la localidad recupera sus clásicos tañidos

Se utilizó una grúa para subir las campanas a la torre. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

Revilla Cabriada recupera el pulso de la vida y del tiempo. Después de cinco meses de silencio, las cuatro campanas de la iglesia parroquial de Santa Elena vuelven a estar operativas para llamar a los vecinos a misa, para anunciar un funeral, un bautizo, una boda o para cualquier otra llamada que requiera la prestación de cualquier servicio vecinal.

Durante ese tiempo, las dos campanillas o esquiletes, que datan del año 1790 aproximadamente, y las dos campañas grandes, éstas realizadas hacia el año 1848, se han restaurado en Palencia, a cargo de la empresa especializada Campañas Quintana, que este lunes procedía a instalarlas de nuevo en el lugar que han ocupado durante estos siglos en la torre del templo, ayudados por un gran grúa y generando una notable expectación en el pueblo. 

Las obras han consistido, según explica Pedro Angulo, párroco de Revilla Cabriada, en la refundición de una de las campañas grandes que estaba en muy mal estado, rajada por varias partes, y en la restauración de los yugos en las demás, es decir, los contrapesos de madera que posibilidad su volteo. Además, se ha aprovechado para automatizarlas, con el correspondiente sistema de electromecanización, para programar su tañido, en vez de hacerlo de forma manual.

El presupuesto de la restauración de las cuatro campañas ha ascendido a unos 26.000 euros, subvencionados por varias partidas; por una parte, las aportaciones del Ayuntamiento y la parroquia, impulsoras ambas de  las obras, la aportación de unos 8.000 euros a cargo de  Adecoar, el grupo de desarrollo local de la comarca del Arlanza, las aportaciones particulares de vecinos e hijos del pueblo, fundamentalmente, y la de la Asociación de Amas de Casa de Revilla Cabriada, unos 7.000 euros, que han conseguido con la venta de repostería que han ido elaborando durante esos meses para tal fin. En este sentido, el párroco destaca esa participación colectiva en el proyecto para volver a recuperar las campañas, seña de identidad de su iglesia y del propio pueblo ya que, como bien recuerda Angulo, su toque ha marcado siempre la vida y los principales acontecimiento de la localidad. 

El cura recuerda, además, que cada campana está dedicada a una santa, como recoge su leyenda, y que en la que se ha refundido se ha inscrito la fecha en la que se han llevado a cabo esas labores de restauración de ese patrimonio. Así, las campañas grandes están dedicadas a Santa Elena y a Santa Bárbara.