El Burgos CF trasciende lo deportivo

G.G.U.
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El club de fútbol relanza su fundación, que en octubre empezará con el voluntariado y empleará a personas en riesgo de exclusión en su tienda del Espolón. «Queremos que las asociaciones nos usen»

La fundación del Burgos CF existía pero era casi desconocida para el público general por inactiva. Ahora, con Candela Blanco (izda.) y Julián Alonso (30 izda.) al frente se le ha dado un giro de 180 grados. - Foto: Patricia

La argentina Candela Blanco lleva poco más de dos meses en Burgos, pero conoce el tejido asociativo sociosanitario de la capital mejor que muchos burgaleses. Ella, vicepresidenta de la Fundación Burgos Club de Fútbol, ha dedicado este tiempo a recorrer y a conocer las instalaciones de una treintena de colectivos para saber qué necesitan y en qué medida puede serles útil el proyecto del que se ha responsabilizado. «Nos hemos reunido con muchos y todos tienen carencias. Yo siempre les digo que nos usen, en el buen sentido, porque igual no podemos cubrir esa necesidad, pero tenemos el contacto de quien sí puede hacerlo y llegar hasta el fin», explica esta licenciada en Relaciones Públicas, que en su lista de objetivos cumplidos ya tiene el haber revitalizado una fundación existente, pero desconocida por inactiva.

Blanco recuerda que cuando Antonio Caselli se convirtió en el mayor accionista del Burgos CF, la fundación ya estaba constituida. Así, lo primero fue renovar la composición de la directiva para que el empresario Julián Alonso -reconocido impulsor de iniciativas sociales en la ciudad- fuera el presidente y la relaciones públicas argentina la vicepresidenta. «Él tiene el conocimiento del campo de acción, pero quizá no el tiempo para dedicarse al día a día», explica Blanco, que ha asumido «la parte activa» con tal ahínco, que, solo en un partido (contra el Real Madrid Castilla), la entidad recaudó más de 23.000 euros para proyectos de investigación en medicina de precisión oncológica en el HUBU. «Consideramos que el cáncer afecta a toda la sociedad y decidimos hacerlo, con la suerte de que la afición nos apoyó: pasamos de 400 asistentes a superar los 4.000», señala.

El siguiente paso fue la ronda de contactos con asociaciones y fundaciones, lo cual le permitió concluir que el campo de acción del brazo social del Burgos CF estaba en la discapacidad y en lo sociosanitario porque «hemos comprobado que hay colectivos muy fuertes, con mucha concurrencia pero también con muchas necesidades. Y, muchas veces no es ayuda material la que necesitan, sino afectiva. Por ejemplo, personas mayores a las que sus familias no visitan. Nosotros queremos cubrir esa parte».

Para ello, ha previsto que en octubre arranque «una convocatoria de voluntariado» que pretende vincular a la afición del Burgos con usuarios de asociaciones como Aspanias, Párkinson Burgos, Hechos... La idea es crear un grupo de WhatsApp con los interesados para, a medida que surjan actividades, se pueda organizar un grupo de voluntarios. «Convocaremos por distintos tipos de actividades y siempre habrá una jornada previa de capacitación, porque necesitamos que, más allá de la predisposición y las ganas, el aficionado tenga formación», recalca Blanco, sorprendida para bien de la respuesta inicial de la afición a esta idea. «Es muy valioso que no solo nos apoyen en la gestión, sino también en la fundación», que de momento no tiene unos ingresos fijos, sino que varían en función de los objetivos.

inclusión social. La inserción socio laboral será otro de los pilares de la fundación vinculada al club de fútbol porque «nuestra idea es generar una sociedad que integre y no que separe», señala la vicepresidenta. Para ello, hace ya unas semanas que firmaron un acuerdo de colaboración con Aspanias para incorporar a las oficinas a uno de sus usuarios, pero el objetivo es que el local que el club abrirá en el paseo del Espolón en las próximas semanas sea el escaparate de esta idea de la sociedad.

Candela Blanco explica que la tienda - que también incluirá cafetería- incorporará «a personas en riesgo de exclusión, que están formadas pero que tienen dificultades para insertarse en el mundo laboral». El club ha proyectado este espacio de ubicación y vistas privilegiadas -Espolón y plaza del Rey San Fernando- como un «’Hard Rock a la burgalesa’, un lugar de encuentro y convivencia de jóvenes y mayores», comenta Blanco, antes de matizar que otro de sus objetivos irrenunciables es conseguir que el estadio sea accesible «e inclusivo» para ejercer esa función para todos los aficionados.

Otra de las iniciativas ya cerradas es aprovechar que la comunidad virtual del Burgos ya suma 23.000 seguidores para hacer de escaparate de estas asociaciones, a las que también ayudarán a darse visibilidad con un puesto físico en el estadio en cada jornada. «Cada partido estará ‘abanderado’ por una asociación, que tendrá espacio físico para instalar su puesto e informar sobre su problemática», detalla Blanco, destacando la importancia de la visibilidad. «Muchas quedan fuera de foco y aunque haya gente queriendo aportar, no sabe dónde hacerlo», dice.

A las propuestas a largo plazo hay que añadir otras puntuales, como el calendario solidario que protagonizará todo el club junto a miembros de APACE. «Participarán jugadores, colaboradores y directiva, porque creemos que el equipo de oficina tiene la misma importancia para llevar adelante el proyecto», concluye esta argentina, reiterando una y otra vez que las puertas de su despacho están abiertas para todo el que quiera proponerle algo: «Tenemos ganas, iniciativa y mucha ilusión». Palabras a las que luego añade el interés «genuino». «Venimos de un país en el que hay muchas necesidades que cubrir, así que estamos muy sensibilizados», concluye.