Los datos turísticos continúan bajo mínimos si se comparan con cualquier otro ejercicio anterior a 2020. Sin embargo, el pasado abril se convirtió en el segundo mes consecutivo de crecimiento desde que comenzara la pandemia. Así, el número de pernoctaciones creció un 11,9% y el de viajeros un 17,5% en comparación con marzo, manteniéndose la estancia media en 1,62 días, según la Encuesta de Ocupación Hotelera publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

Burgos (capital y provincia) recibió a 17.112 viajeros, lo que supone 2.556 más que el mes anterior, que dejaron 27.678 estancias hoteleras (2.940 más), mayoritariamente de residentes nacionales. Las cifras son ligeramente superiores a las de meses pasados, pero quedan aún muy lejos de las del mismo periodo de años anteriores. El INE no publicó las del pasado por «no cumplir el estándar mínimo de calidad» al haber transcurrido un mes y medio desde que se declarara el primer estado de alarma, por lo que la fotografía sobre la evolución turística hay que hacerla con 2019.

En abril de ese ejercicio llegaron a territorio burgalés 73.661 visitantes y se computaron 120.349 estancias en hoteles, lo que supone un 76,7% y 77% más, respectivamente, que en el actual. Por ello, el presidente de los empresarios del sector, Luis Mata, considera que las cifras publicadas ayer «no resultan representativas» a pesar de su subida mensual. «Estamos muy lejos de hablar de recuperación», subrayó, al tiempo que hace referencia a que los datos provienen del turismo de empresa, no del convencional, teniendo en cuenta que «también se ha visto reducido en un 50%» al sustituirse en muchos casos los eventos presenciales por los que se hacen de forma telemática.

En comparación con otras provincias, Burgos se sitúa en el cuarto puesto en número de pernoctaciones, superada por León (41.119), Salamanca (30.047) y Valladolid (30.009). Mata se muestra sorprendido respecto al dato de este último territorio, que atribuye a un alza del turismo de negocios. «Están surtiendo efecto las políticas de la Junta de querer acercar toda la industria a Valladolid», manifiesta. 

A pesar de que en abril se celebró Semana Santa, la encuesta del INE viene a confirmar la valoración de estas fechas vacacionales que realizaron los hoteleros y que calificaron de «catastróficas». De hecho, todavía se mantenían cerrados muchos de los alojamientos de la capital, mientras que el presidente de la patronal también se detiene en el hecho de que la ciudad comenzó muy pronto a sufrir las medidas más restrictivas con el cierre del interior de la hostelería el día 6 de ese mes, permitiendo su reapertura el pasado viernes. A ello también suma que la Catedral ha estadio cerrada hasta el 15 de este mes.