Desmontan la grúa de la obra de la Banca Pecho tras un año

I.M.L.
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El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Aranda de Duero espera poder tener el edificio de la Plaza Mayor listo para la mudanza en verano

La grúa ya no sobresale de los tejados de la línea de edificios de la Plaza Mayor. - Foto: DB

Desde que el 25 de noviembre de 2017 se tuviese que realizar una demolición de urgencia del antiguo edificio de la Banca Pecho, los trámites administrativos y los retrasos en las obras han ampliado más de lo deseado la ocupación de una parte destacada de la Plaza Mayor de Aranda con el vallado necesario para la ejecución de derribos y construcciones de este tipo. Hace casi un año que se colocaba la grúa necesaria para la edificación del inmueble, impidiendo que el desfile de carnaval concluyese en este céntrico enclave, y ahora, a las puertas de una nueva celebración carnavalera, la zona está en proceso de quedar despejada para que la Plaza Mayor recupere su condición de corazón de la actividad social de la villa arandina.

En la jornada del martes 11 comenzaban los trabajos de desmontaje de la estructura vertical, que desaparecía de la imagen de este enclave urbano tras formar parte de él durante 12 meses. "Contamos con que el desfile de carnaval pueda acabar en la Plaza Mayor porque la grúa ya está desmontada", reconocía el edil de Festejos del Ayuntamiento de Aranda, Emilio Berzosa. 

Otra cosa es la culminación de las obras de este nuevo edificio municipal, que ya sobrepasan el plazo de ejecución marcado en el pliego de condiciones del contrato de adjudicación. "Pidieron una ampliación y se les concedió porque estaba justificada, no hubo problema", recuerda Berzosa. 

Las obras se adjudicaban a principios de septiembre de 2018, comenzando un mes después, a la empresa madrileña Selenium Técnicas y Soluciones de Construcción por un importe cercano a los 900.000 euros, al haber ofertado una rebaja del coste del 1,2 millones presupuestado, para lo que el Ayuntamiento de Aranda contaba con una subvención económica de 300.000 euros por parte de la Junta de Castilla y León, y del plazo de ejecución fijado en 10 meses, restándole dos semanas. Con estos parámetros, la edificación tenía que haber finalizado en agosto del año pasado.

Desde el equipo de gobierno del Consistorio de la capital ribereña se confía en puedan estar concluidas las obras a tiempo para poder comenzar cuanto antes la mudanza de los servicios municipales que van a trasladarse allí. "Esperamos poder trasladar al persona municipal a esas nuevas instalaciones en el verano, con lo cual ya podríamos seguir mejorando otras instalaciones municipales como la Casa Consistorial", reconocía la propia alcaldesa, Raquel González. 

El edificio de nueva planta pero encajado en el hueco que dejó la antigua Banca Pecho, mantendrá su estética exterior para no romper la línea de fachadas de la Plaza Mayor y contará con más de mil metros cuadrados, ya que todas las plantas tendrán una superficie de 191,76 metros cuadrados, menos la de bajo cubierta, que llegará a los 237,98. Según el proyecto, la planta sótano será donde esté alojado el archivo municipal. La planta baja será donde se ubique el departamento de Gestión Tributaria, mientras que en la primera planta se situarán los departamentos de  Intervención y de Tesorería y Recaudación. En lo que respecta a la bajo cubierta, acogerá los servicios informáticos, una sala de reuniones y despachos.