Cupido demuestra que, aunque sea con mascarilla, puede seguir lanzando sus flechas con éxito y ni una pandemia puede detener la felicidad que sienten los afortunados. Y qué mejor para celebrar a lo grande San Valentín que caer en la tentación, pero no se equivoquen, en la del irresistible sabor de los dulces típicos y el olor de las rosas que este año han vuelto a arrasar. El amor sigue triunfando y los románticos no han desaparecido.

Pocos planes podían hacer los enamorados para su día teniendo en cuenta las importantes restricciones que hay actualmente debido a la crisis sanitaria, pero eso no iba a eliminar las tradicionales muestras de cariño y afecto en forma de regalo. Así lo notaron algunos establecimientos como pastelerías o floristerías, que tenían muchas esperanzas puestas en esta fecha y consiguieron mantener las ventas de ediciones anteriores e incluso aumentarlas.

«No nos podemos quejar, ha sido una buena campaña», resume David Ruiz, de Cultura de Flor, que considera que este año incluso han aumentado un poco las ventas en comparación a otros. Tras unos cuantos meses malos marcados por las cancelaciones de eventos, San Valentín ha ofrecido «un respiro» al sector, como reconoce Ruiz, ya que en estos momentos «cualquier excusa es buena para regalar». José Manuel González, de Floristería Castilla, se expresa en la misma línea: «Estamos muy contentos, la crisis del coronavirus no ha influido en esta campaña».

Además, desarrolla que el poner en marcha la página web y actualizarla de manera constante les ha ayudado mucho a aumentar los encargos. Aunque el hecho de caer en domingo hizo que la jornada fuese más tranquila y muchos adelantasen sus compras (...).

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