Los habituales usuarios del parque de El Parral no salían ayer de su asombro al ver la tala de los  emblemáticos chopos. Los corredores pasaron de largo pero los paseantes más mayores no dudaron en quedarse un buen rato para comprobar los trabajos de los operarios.

Se cortarán hasta 58 árboles en los próximos dos meses, que son  los que se encuentran en peor estado y corren riesgo de caerse y provocar un accidente en el transitado espacio verde, según un informe encargado por el Ayuntamiento. Medio centenar son chopos y el resto álamos negros y tilos.

La acumulación de troncos en el suelo hace prever que la actuación tendrá un gran impacto en el paisaje de este espacio verde de 9 hectáreas y con 650 ejemplares pero no será para tanto dado que los ejemplares se encuentran repartidos en varias zonas del parque y no en una sola como sucedió con la corta de 2016. También el año pasado se talaron 78 chopos por el mismo motivo.

El objetivo es regenerar el entorno y para ello es necesario acometer esta actuación de saneamiento, que se completará con otras a lo largo de la próxima década, que incluye la tala de más de un centenar de ejemplares. También está previsto la realización de algunas podas, algunas más agresivas en los chopos autóctonos que es necesario conservar al tener un gran valor  botánico. El hecho de que tengan oquedades hace que puedan servir de refugio para las aves.

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