El Hereda San Pablo solicitó ayer el aplazamiento del partido de mañana ante el UCAM Murcia en el Coliseum y está a la espera de ver qué resuelve hoy el Comité de Competición de la ACB. Los burgaleses también pidieron que se pospusiera el duelo contra el Urbas Fuenlabrada del pasado domingo por no disponer de los efectivos suficientes para competir, pero en esa ocasión la organización no estimó oportuno concedérselo y se vio obligado a jugar bajo mínimos. Sin embargo, la buena voluntad que muestra el cuadro pimentonero y el sinsentido que se vivió en el Coliseum invitan a pensar que, esta vez sí, se suspenderá el encuentro.

El panorama en el conjunto burgalés es sensiblemente mejor que el pasado domingo, pero dista mucho de ser una plantilla sana y apta para pelear en un torneo tan exigente como la Liga Endesa. Joan Peñarroya ‘recuperará’ a Jordan Sakho y Jasiel Rivero, que siguen estando muy lejos de su versión habitual, aunque podrían gozar de algunos minutos. De hecho, estuvieron en el banquillo ante el Fuenlabrada. «Ellos están comprometidos a hacer rotaciones aunque sea de 30 segundos», explicó Peñarroya en la previa del choque, pero finalmente no quiso forzarles y no saltaron a la pista. Mañana, tres días después, no estarán mucho mejor.

Por lo demás, el técnico catalán se tendrá que apañar con los mismos hombres que frente a los madrileños. Cuenta con Alex Renfroe, Omar Cook, Vítor Benite, Miquel Salvó, Ken Horton y Dejan Kravic del primer equipo y con Alberto Alonso, Oliver Bieshaar y Kareem Queeley de la cantera. Los cuatro positivos no llegarían al encuentro frente al UCAM Murcia, que no hay que olvidar que es un duelo aplazado de la jornada siete.

Alguno más que ese partido se puede perder Xavi Rabaseda, que anunció a través de su cuenta en redes sociales que se había contagiado con la covid-19 el pasado miércoles, lo que implica que deberá estar un tiempo en cuarentena. También comunicó su positivo de la misma forma McFadden, aunque se espera que el americano regrese antes a la competición.

De momento, el San Pablo se mantendrá a la expectativa de lo que decida la ACB, aunque confía en que esta vez le dé un poco de tregua después de lo vivido ante el Fuenlabrada.

[más información en la edición impresa]