La Federación de Empresarios de Comercio (FEC) lleva desde el pasado mes de abril pulsando la situación del sector a través de distintos sondeos que muestran las repercusiones de la pandemia en su actividad y las necesidades a exponer ante las administraciones. Las conclusiones de su cuarto observatorio van en línea con las anteriores, con una bajada generalizada de la facturación, y unos pronósticos poco optimistas de aquí a finales de año debido a la prolongación de las medidas restrictivas. De hecho, el 79% de los encuestados considera que, de seguir la misma tendencia negativa, se verán obligados a pedir préstamos o a echar mano de sus fondos personales para poder evitar el cierre.
El estudio de la patronal analiza la evolución en los meses de octubre y la mayor parte de noviembre en comparación con el mismo periodo del año pasado. Al respecto, el 83% de los empresarios asegura que ha visto caer su volumen de ventas, de los cuales más de una tercera parte sitúa ese retroceso entre el 21 y el 40% y un 23% eleva ese porcentaje hasta el 80%. Los que no han sufrido esta situación, el 17% restante, se divide casi a partes iguales entre los que mantienen su actividad como en anteriores ejercicios y los que la han incrementado, si bien entre estos últimos, que corresponden exclusivamente a los sectores de alimentación y equipamiento del hogar, los ascensos haya sido moderados y se encuentran por dejado del 20%.
A la hora de analizar la bajada de la facturación, el observatorio valora tanto el descenso del número de clientes como del tique medio de compra. La mayoría de los negocios ha notado esa menor afluencia de público, aunque son los vinculados al equipamiento de la persona (ropa, calzado y complementos) los que más se han visto perjudicados. Además, el consumidor gasta hasta un 60% menos que antes, aunque los empresarios no han visto un cambio en su perfil y aquellos que sí que lo han notado este tiene que ver con la entrada en las tiendas de «personas más jóvenes pero con menor poder adquisitivo», según revela el estudio.
En lo que respecta al empleo, la mitad de los negocios tiene su plantilla «plenamente reincorporada» tras el confinamiento, si bien la FEC precisa que «casi un tercio» son autónomos, mientras que los que aún continúan con empleados en ERTE «mantienen la incertidumbre» sobre el futuro. Esa misma inseguridad se traslada a la hora de realizar previsiones sobre los próximos meses. En este caso, solo el 50% de los empresarios encuestados manifiesta abiertamente su intención de seguir con la actividad como hasta ahora, pero un 32% no responde a la pregunta.
La presidenta de la FEC, Consuelo Fontecha, justifica esa ausencia de respuestas en la situación actual. «Los ánimos están como están», reconoce, al tiempo que muestra cierto optimismo por el hecho de que el ahorro de las familias sigue creciendo y en algún momento «se tiene que notar y si el dinero se mueve, la economía no se para». Por ello, cree que parte de ese 32% de los consultados «optará por continuar con sus negocios», aunque también vaticina un «adelanto de las jubilaciones».
«Las ventas descenderán». En cualquier caso y ante la prolongación de las medidas restrictivas, el 79% de los comerciantes aseguran que «las ventas descenderán», en línea con lo que lleva ocurriendo desde que comenzara la crisis sanitaria. En este sentido, añaden que dicha caída dará lugar a dos opciones. Por un lado, la solicitud de préstamos y, por otro, capitalizar los ahorros personales para poder sobrevivir, ya que de lo contrario se verán obligados al cierre. «Depende mucho de la situación de cada empresa porque no es lo mismo un negocio consolidado y saneado que otro de reciente apertura», precisa Fontecha.
En casi la mitad de los casos, la pandemia ha trastocado los planes de los empresarios, que han tenido que aplazar sus proyectos y apuestas por una mayor digitalización para prevenir la caída de ventas y alcanzar mayor cuota de mercado, tal y como expone el análisis de la patronal. De igual modo y en relación con las ayudas públicas, solo un 39% las ha solicitado porque cumplía con los requisitos y valoran que «no se han gestionando debidamente», a lo que Fontecha agrega que las del alquiler confía en que se cobren este mes.