La venta de Lotería Nacional no remonta por la crisis

I.E.
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El delegado en Burgos de los sorteos del Estado, Ángel Álvarez, lamenta que los bares estén vendiendo menos décimos. La Primitiva, la Bonoloto o Euromillones recobran la normalidad

En las administraciones de lotería también se respetan las distancias de seguridad. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

A medida que esta nueva normalidad se va imponiendo en las vidas de los burgaleses vuelven los viejos hábitos, tales como la afición a los juegos de azar. Sin embargo, no todos los sorteos de Loterías y Apuestas del Estado se recuperan al mismo ritmo. A la Lotería Nacional, la de los décimos, le «está costando bastante más», advierte el delegado en Burgos de las Loterías estatales, Ángel Álvarez. Y es por una razón bien clara y bien sencilla, muchas de las participaciones «se despachan en los bares y como el sector de la hostelería está de capa caída las ventas han disminuido».

De hecho, las administraciones solo venden el 40% de los décimos de la Lotería Nacional, el otro 60% «se oferta fuera, sobre todo en bares, cafeterías y restaurantes». En algunos casos aún no han abierto, en la mayoría la afluencia «sigue siendo escasa» y «sobre todo a las terrazas», de tal modo que los clientes «no ven los números que se exhiben, algo que generalmente se hace en el interior».

En los juegos activos, tales como la Primitiva, la Bonoloto o el Euromillones, «la demanda se está acercando ya a la que había antes del confinamiento». En las últimas semanas, además, «ha ayudado el hecho de que se hayan juntado dos botes de 100 y 150 millones, algo que anima mucho a la gente a participar en los sorteos», según explica Álvarez.

Asimismo, «en los meses de junio, julio y agosto se ha notado que ha ido más gente a los pueblos, pues se aprecia un repunte de las ventas en sus administraciones». ¿Esa mayor afluencia a las localidades de la provincia ha propiciado más venta de Lotería de Navidad? En principio «no ha influido» y «esto es porque el hábito de los españoles es dejarlo todo para última hora y en la compra de los décimos del sorteo del 22 de diciembre ocurre lo mismo».

Evidentemente, el año para Loterías y Apuestas del Estado va a ser malo, porque «la recaudación ha sido cero durante las 14 semanas de confinamiento, en las que no se celebró ningún sorteo». Pero los datos de las últimas semanas «invitan al optimismo», si bien la recuperación total solo será posible cuando la hostelería recobre toda su actividad y puedan volver a venderse con normalidad los décimos de la Lotería Nacional, vaticina el propio Álvarez.