Rostros alegres, sonrisas luminosas, manos que se frotaban con satisfacción, coloridos disfraces y orgullo en todos los presentes. La noche era propicia, con una temperatura agradable, además la ocasión lo requería: era la última fiesta del año, la San Silvestre Cidiana. Una prueba que destaca en el panorama nacional por su participación y por ser de las pocas que se celebran en las últimas horas del año. En esta pasada edición la gran novedad ha estado en el cambio de meta. El Paseo del Espolón ofreció una imagen inmejorable, con público durante todo el recorrido. La expectación y la algarabía semejaban a la baja de las peñas en San Pedro. Borja de Diego (Solorunners) y Cristina Ruiz (Playas de Castellón) inscribieron su nombre con letras de oro en el amplio palmarés de la San Silvestre Cidiana, que ya ha cumplido 29 ediciones. Muchos años de historia para satisfacción de todos los organizadores.

La carrera, a pesar del carácter festivo y escasamente competitivo, tuvo su interés. Desde los primeros compases destacó Borja de Diego, junto a Víctor Illera, Joel Aubeso y Javier Andrés. El cuarteto mantuvo un elevado ritmo, favorecido por el circuito en ligero descenso -aguas abajo del río Arlanzón-. El atleta del Solorunners aprovechó su ventaja para afianzar su gran zancada e imponerse en el Paseo del Espolón.

La pugna estuvo en la segunda posición. El joven Víctor Illera (Image FDR) mantuvo un intenso duelo con Joel Aubeso -especialista en largas distancias y en terrenos más complicados-. Durante gran parte de la carrera siguió la estela de Borja de Diego, pero finalmente la resistencia de Aubeso se impuso. Quedó tercero , después de Joel. En chicas, la campeona fue Cristina Ruiz, vigente campeona de España en los 3.000 metros. 

Por detrás, más de 9.000 atletas disfrutando con el recorrido, con la agradable temperatura, con el aplauso de la gente y con la satisfacción de despedir el año de la mejor manera: haciendo deporte.