Los anteriores propietarios del Burgos, junto al abogado David García Garrote y el ex presidente Jesús Martínez, recuperaron ayer el control accionarial mayoritario del club con el objetivo de dotarlo de viabilidad económica y conseguir la estabilidad necesaria para afrontar con garantías el play off de ascenso a Segunda División.

La sociedad Yucon Business SL, propiedad de Miguel Ángel Benavente, Julián Alonso, Nacho San Millán, Rodrigo Santidrián y David García Garrote, a los que se suma ahora Martínez, elevó ayer a escritura pública la ejecución de la pignoración del 85% de las acciones propiedad de la familia Caselli, una medida que se firmó en su día para proteger el capital que han estado aportando durante los últimos meses para afrontar la mayoría de los gastos que ha generado el club burgalés. Un blindaje, en definitiva.
El grupo de empresarios pasa así a ser titular mayoritario -de nuevo- del Burgos Club de Fútbol, mientras que la familia Caselli aún mantiene el 10% de las acciones. El 5% restante es propiedad de los pequeños accionistas.

Paralelamente, el grupo que ha salido al rescate del Club ha procedido a abonar las deudas que el Burgos CF mantenía con la Seguridad Social y Hacienda, que ascendían a 600.000 euros. Esta medida es relevante porque era imprescindible para desbloquear el acuerdo para la concesión del estadio municipal de El Plantío, paralizada durante las últimas semanas por la incapacidad del Burgos para aportar la documentación que acredite que está al corriente de sus obligaciones.

Los accionistas mayoritarios, al igual que la familia Caselli, consideran clave la concesión de El Plantío porque pasaría a ser un activo muy importante en el balance general del Burgos CF...

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