Cuenta regresiva para la Arandina y nervios crecientes a orillas del Duero en la que será la décima experiencia blanquiazul en participaciones en playoffs de ascenso. Escenario positivo además para la parroquia ribereña en cuanto a expectativas puesto que, en su bagaje particular a nivel deportivo, la entidad de El Montecillo puede presumir de haber logrado superar hasta en siete de ellas (de las nueve disputadas hasta la fecha), la primera eliminatoria.
La inicial, y que pasaría a romper definitivamente el maleficio de un equipo que quería crecer y consolidarse tras el cambio radical generado en éste por Carlos Rivero a su aterrizaje en Aranda, llegaría con Andrés Peiro en el banquillo. Corría entonces el año 2009, y aquel maravilloso ‘gol de Pekas’ batiendo de espuela en tierras aragonesas al portero de la SD Ejea (una vez que Parra, eso sí, abriera el camino de la victoria en Aranda), pasaría a convertirse, significativamente, en el comienzo de la verdadera historia moderna del club.
Un sueño que en aquella ocasión truncaría el todopoderoso Sant Andreu de Joan Gaspart (ex presidente del FC Barcelona) en la final, pero un hito que volvería a ser intentada dos años más tarde (entre medias la Sant Boià negaría la mayor), por el equipo para terminar ascendiendo en Alcobendas por primera vez en su historia entre un millar de aficionados, y después de doblegar en primera fase al Albacete B y en segunda al Costa Cálida murciano.
Dos pases de tres en tres participaciones consecutivas a las que seguirían posteriormente, y de forma satisfactoria también, en 2013 la victoria ante al CE Europa barcelonés (0-1 fuera y 2-0 en casa), y el triunfo al año siguiente contra el Alcalá de Guadaíra (1-0 en El Montecillo y 0-1 en tierras sevillanas).
En ambos casos el conjunto ribereño acabaría cayendo posteriormente derrotado antes de lograr su objetivo final de recuperar la 2ª B (Olot y Elda en tercera y segunda ronda respectivamente se interpondrían en su camino), pero el espíritu ya estaba lanzado y, con él, el empuje de una afición fiel en la grada que parecía transformar en oro casi todo lo que tocaba.
De hecho, lo haría nuevamente al año siguiente, 2015, con Javier Bermúdez a los mandos. En esa ocasión, con la Arandina dando el ‘Do de pecho’ para alzarse con el título de liga (único del club), pero también para repetir logro y, aunque ahí ya en ronda de campeones, superar a uno de los ‘cocos’ de la categoría, el Algeciras, en un Nuevo Mirador lleno hasta la bandera.
Desde entonces, y ya con Javier de los Mozos como entrenador antes de la irrupción de Álex Izquierdo, otras dos primeras rondas desbloqueadas con éxito. La primera de ellas, contra el Sestao en 2018; la segunda, y con una remontada impecable en Aranda, ante un correoso Zaragoza B.