¿Robo o brujería?

H.J.
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Las pilastras artísticas que llevaban años tiradas en el Callejón de las Brujas, procedentes de una restauración de los años 80, desaparecieron antes de iniciarse la obra de arreglo del solar

¿Robo o brujería?

El conocido como Callejón de las Brujas (oficialmente calle Embajadores) acumula demasiados años de penurias. El que fuera uno de los rincones medievales más auténticos del centro histórico acabó desapareciendo en poco tiempo cuando la ruina de varios edificios provocó que una manzana entera cayese como un castillo de naipes. El Ayuntamiento tuvo que apuntalar lo poco que quedaba en pie, entre ellos algunos arcos de los siglos XVI y XVII, y posteriormente tapió los dos extremos de la calle, a lo largo del lienzo norte de la iglesia de Santa Águeda, para evitar que se convirtiera en un basurero al lado de la Catedral.

Lo consiguió a medias, porque un agujero en la pared de ladrillo bastaba para permitir el paso, y ante la inacción de los propietarios de los solares contiguos que debían ser construidos pero nunca han salido adelante aquello terminó siendo pasto de la suciedad y la maleza. Sobrevivieron, sin embargo, unas pilastras decoradas con motivos florales y correspondientes a unas barandillas artísticas que se colocaron en los años 80 durante una reurbanización de la también conocida popularmente como ‘Cuesta de la Ballena’. 

Así lo explica el exconcejal de Izquierda Unida e historiador, Jesús Ojeda, quien hace unos días preguntaba públicamente en su cuenta de Twitter qué había pasado con esos elementos. La respuesta es que han desaparecido.

La parcela aparece por fin limpia, despejada de maleza y con palés de ladrillos preparados para su adecentamiento pero sin rastro de los sillares decorados. La parcela aparece por fin limpia, despejada de maleza y con palés de ladrillos preparados para su adecentamiento pero sin rastro de los sillares decorados. - Foto: Luis López Araico

El concejal de Licencias, Daniel Garabito, explica que el Ayuntamiento desconoce en qué momento dejaron de estar en el lugar donde llevaban años abandonadas, pero la cuestión es que al realizar el informe arqueológico de ese lugar las piedras se habían volatilizado. En algún momento de los meses anteriores, y ante los anuncios municipales de que se iba a actuar en esta zona, alguien pudo llevarse los fragmentos de barandillas pétreas.

En su lugar, ahora solo hay un montón de ladrillos apilados y preparados para actuar en el arreglo del callejón. Los que sí han podido conservarse son otros sillares sin valor artístico alguno, que formaban parte de un murete junto al que discurrían los escalones para salvar la pendiente del terreno. 

30.000 euros de coste. Los trabajos arrancaron hace un par de semanas y los llevará a cabo la empresa Construcciones Pascual González por un importe de 30.000 euros, al resultar adjudicataria del contrato llevado a cabo desde el Consistorio. 

Imagen de archivo de una de las pilastras del Callejón de las Brujas. Imagen de archivo de una de las pilastras del Callejón de las Brujas. - Foto: J.O.

Dado que por el momento no está prevista la edificación de viviendas en el solar, por el momento se ejecutará únicamente el cerramiento de las parcelas. Habrá que esperar para saber cuántos años permanece el callejón con esta nueva situación de provisionalidad, pues dependerá principalmente del interés por construir que se concrete en los solares aledaños y que a su vez dependerá de la evolución de la situación económica.

El arreglo de la calle Embajadores, un ejemplo de ejecución subsidiaria ante la inacción de los propietarios de los terrenos afectados que posteriormente se les repercutirá a su bolsillo, se produce después de diversas quejas de los habitantes del entorno y de una campaña llevada a cabo por la Asociación de Vecinos Casco Histórico Alto, que denunciaron públicamente la degradación de un punto situado entre la Catedral y el Camino de Santiago, por el que pasan turistas y peregrinos a diario. 

El exconcejal Jesús Ojeda recuerda que cuando diferentes colectivos trataron sobre el arreglo del Callejón de las Brujas ya hubo quien advirtió sobre la posibilidad de que las pilastras artísticas desaparecieran, y lamenta que así haya sido finalmente. Aun admitiendo que no son piezas de un excesivo valor histórico, se trata de una mala noticia añadida para un entorno cuyo sabor medieval quizás hayamos perdido para siempre.

Imagen de archivo de las pilastras a la entrada del callejón.
Imagen de archivo de las pilastras a la entrada del callejón. - Foto: Valdivielso