La Navidad está a las puertas. Primero llegó el frío tras el verano, ha incluso nevado -aunque de manera irrisoria en la capital-, luego ha venido la plaga de turrones, caramelos, regalos que inundan los pasillos de los centros comerciales y los anuncios de televisión, prensa y radio, y dentro de poco se sumará la iluminación navideña en las calles, incluyendo a Burgos dentro de ciudades como Vigo oMadrid que ya han encendido el interruptor este fin de semana. Sin embargo, desde agosto la venta de billetes para el sorteo delGordo está en marcha, y cada año tiene más peso entre la economía provincial. La consignación que Loterías y Apuestas del Estado ha asignado a Burgos crece este final de año con respecto a 2018, elevando la cifra hasta los 48,4 millones de euros, un 2,2% más que las ventas del ejercicio anterior, cuando alcanzaron los 43,3 millones de euros.
«Las previsiones y los sondeos son bastante curiosos, la evolución del juego es positiva y se calcula una subida de las ventas de 2 o 3% a nivel nacional, un porcentaje que se puede trasladar a Burgos», admite Ángel Álvarez, delegado de Loterías y Apuestas delEstado (LAE) en Burgos, que estuvo la semana pasada en Madrid reunido con el director de la red de ventas de LAE. «Mantener unas ventas de 43 millones de euros para cuatro personas que somos en Burgos es un logro. Las consignaciones en base a las ventas son espectaculares... o nos hace mucha falta o tenemos mucho vicio», indica Álvarez. De esta manera, el gasto medio por burgalés se eleva este año hasta los 135,75 euros, un 10% más (14,46 euros de diferencia) que el año pasado, cuando la cifra se quedó en 121,29 euros. «Tenemos que valorar la profesionalidad de los vendedores de lotería. La gente se mueve, compra en otros puntos de España y esa tradición está aquí muy arraigada Además, no hay por qué ir a una administración para comprar, la hay en casi todos los sitios o bares», afirma Ángel Álvarez.
La provincia se mantiene de manera holgada como el segundo territorio del país con mayor desembolso por habitante, pero lejos, muy lejos quedan los registros que se mueven en Soria.Allí se han consignado 22,3 millones de euros, menos que en Burgos, pero hay que tener en cuenta que su población es mucho menor, por lo que el gasto por persona se dispara hasta los 251 euros por habitante. «La gente va como loca donde haya tocado el año anterior. Los administradores comemos por los ojos», admite Álvarez. En Castilla y León la media se fija en los 105,7 euros, mientras que si nos referimos al conjunto del país, esta desciende hasta los 68,48 euros, lastrada en parte por desembolsos tan ‘flojos’ como el que hacen los melillenses y ceutíes, que apenas juegan 13,72 y 16,88 euros respectivamente.
También ha variado, de manera ascendente, el número de billetes que el Estado pondrá a la venta; en esta ocasión son 242.369 por los 216.553 de 2018. A nivel nacional se ofrecen al público 15.997.143 billetes por los 14.095.153 del año pasado.
Parte del éxito de este sorteo recae en las ‘ganas’ que ponen los propios loteros, muchos de los cuales comenzaron hace años a externalizar sus ventas hacia otros rincones del país. «Ha habido un efecto contagio y todos se han sumado. Tenemos una red de ventas fantástica», confiesa el delegado de Loterías y Apuestas del Estado en la provincia.
Aunque durante el año el gasto en juegos de azar es alto, la llegada de la Lotería de Navidad supone la semana grande para el gremio. En Burgos, y a falta de confirmación una vez pase el día 22 de diciembre, día del sorteo, las ventas van camino de encadenar un nuevo año de crecimiento. Este rondará el 2 o 3% con respecto al año anterior, lo que podría dejar el total de gastos en los 44,6 millones de euros. Amedida que se van vendiendo décimos para Navidad, cada administración va notificando a Loterías y Puestas del Estado para la liquidación de las correspondientes comisiones.Este proceso, que es voluntario en cuanto a los plazos -se puede hacer cada ciertos días o de una única vez el día 22 de diciembre- da una idea aproximada de cómo van las ventas, a la espera de su confirmación oficial.
«Vendiendo lo mismo que el año pasado ya sería un éxito. Mantenernos cuesta», indica Ángel Álvarez, que no estima que a corto plazo puedan caer las ventas. «Las connotaciones que tiene este sorteo son totalmente diferentes al resto de juegos. Lo tenemos en el ADN y a todo el mundo le gusta compartir un décimo o jugar con ilusión», sentencia.