La alcaldesa arandina, Raquel González, respondió ayer a la petición de reunión de los vecinos de la barriada de casas donde hay una vivienda okupada, en el barrio de Santa Catalina, y se desplazó a ver allí mismo las demandas que le hicieron llegar. La conversación se centró en la necesidad de reurbanizar la zona para mejorar la accesibilidad y los servicios, además de los problemas de escasa iluminación y de dificultad de transitar por la zona por el aparcamiento irregular en muchas de estas calles.

Los tres vecinos que hicieron las veces de portavoces en el recorrido valoraron como "muy positiva" la respuesta la máxima responsable municipal, que acudió acompañada de la Policía Local y técnicos del área de Servicios para discernir las opciones para dar respuesta a las reivindicaciones vecinales. "Vamos a hacer un estudio para una futura reurbanización, pero eso lleva muchos trámites y tiempo, porque primero tenemos que conocer las necesidades, las posibilidad y, sobre todo, el coste estimado para poder ir dotándolo de presupuesto", reconoció Raquel González, que pidió paciencia en este punto a los vecinos.

Lo que sí que se va a abordar inmediatamente es la mejora de la iluminación de las calles, algunas con unos pequeños focos en vez de farolas y otras con luminarias tan antiguas que no dan la suficiente luz, para lo que los técnicos elaborarán un informe para afrontarlo. Lo mismo se está haciendo ya con la reorganización del tráfico y los aparcamientos en la cuadrícula de calles que conforman esta barriada, con cerca de 60 años de existencia. De hecho, los responsables de la Policía Local se quedaron con los vecinos para conocer los puntos negros y hacer una primera estimación sobre el terreno de las posibles soluciones.

A mayores, González instó a los vecinos a que recogiesen las autorizaciones de los vecinos cuyas viviendas tienen pintadas para empezar a eliminarlas y mejorar algo la estética del entorno.

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