Recreaciones históricas: reinventarse o suspender

F. TRESPADERNE
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El Cronicón de Oña fue pionero al cambiar de formato y le seguirá Lerma con su Fiesta Barroca y Arcos de la Llana con Juana, ciega razón. Los Siete Infantes de Lara no se representarán y solo la Batalla de Atapuerca aún mantiene su puesta en escena

Recreaciones históricas: reinventarse o suspender

La emergencia sanitaria está obligando a suspender numerosos eventos programados para este verano, como fiestas patronales y festivales, algo a lo que se resisten algunos de los organizadores de las recreaciones históricas de la provincia, que buscan cambios de formato y soluciones imaginativas para mantener vivos unos espectáculos que se han convertido en citas obligadas en el calendario estival, tanto para los vecinos-actores como para los veraneantes. En otros casos han decidido directamente suspender las recreaciones, como la de Los Siete Infantes de Lara, en Castrillo de la Reina, o esperar un mes más, que es lo que hará la organización de La Batalla de Atapuerca.

La primera en tomar una decisión fue la Asociación Cultural El Cronicón de Oña, la más veterana de las representaciones, anunciando que no se llevará a cabo en su formato tradicional, el interior de la Abadía de San Salvador, y que apostaba por un programa alternativo en las mismas fechas, en la calle, donde es viable mantener las distancias. Este es el camino que seguirán la Asociación La Hormiga, de Lerma, con su Fiesta Barroca, y Arcos de la Llana con la representación de Juana, ciega razón.

Todos pretenden en esta compleja situación mantener viva la llama de unas representaciones en las que se implican muchos vecinos, ansiosos por retomar todas sus actividades tras el confinamiento.

Los Siete Infantes de Lara. 
Uno de los últimos en optar por la suspensión, este miércoles, ha sido el Ayuntamiento de Castrillo de la Reina, decisión que adoptaron el alcalde, Galo Contreras, y el director de la obra y presidente de la Asociación Cultural Gesta de los Infantes de Lara, Abilio Abad. Los Siete Infantes de Lara, una adaptación del texto El Bastardo Mudarra, de Lope de Vega, es una de las representación con más solera, son ya 28 años a sus espaldas, no se representará los días 7, 8 y 9 de agosto. 

«La responsabilidad moral, al margen de la legal, nos obliga a tomar esta decisión por las circunstancias actuales», manifiesta Galo, quien en los próximos días estudiará la posibilidad de organizar alguna actividad para los vecinos, «aunque sea proyectar el vídeo de la representación del año pasado».

Fiesta Barroca.

También este miércoles, el Ayuntamiento de Lerma y la Asociación Cultura la Hormiga, que preside Eva Blanco, acordaron no realizar en agosto la Fiesta Barroca, un espectáculo de calle que congrega a una multitud de visitantes y que, a juicio de los organizadores, hace muy difícil adoptar las medidas de seguridad y distanciamiento que requiere la situación actual. «Vamos a intentar buscar alguna alternativa a la Fiesta Barroca, con menos gente y adoptando todas las medidas que sean necesarias porque lo primero es la salud de nuestros vecinos y evitar aglomeraciones», manifiesta Blanco, quien se reunirá con su directiva en los próximos días para concretar las actividades que se pueden llevar a cabo y mantener el espíritu de una fiesta que comenzó a celebrarse hace diez años.

La Fiesta Barroca, en la que participan unas doscientas personas y que está catalogada de Interés Turístico Cultural, recrea los festejos que el Duque de Lerma, valido de Felipe III, organizaba para demostrar la grandeza española, a los que acudían nobles e intelectuales. Es la recreación del Siglo de Oro de las letras y las artes plásticas, llena de colorido y ruido, que incorpora personajes y tradiciones que arraigaron, y que reflejan en obras de teatro, autos sacramentales, entremeses y mascaradas de escritores como Lope de Vega o Calderón.

El Cronicón de Oña.

El Cronicón de Oña, que durante 33 años ha colgado en todas su ediciones el cartel de no hay entradas, este año saldrá más que nunca a la calle para desarrollar una serie de actividades alternativas a la representación tradicional, entre las que se barajan desfiles y representar en la calle alguna de sus espectaculares escenas, como por ejemplo la boda de Sancho III el Mayor de Navarra y Munia de Castilla en la escalinata de la iglesia San Salvador. En ese programa alternativo, todavía sin definir, también se contempla una exposición de retratos de vecinos que participan en El Cronicón de Oña.

Batalla de Atapuerca.

Otra de la representaciones ‘clásicas’ es La Batalla de Atapuerca, declarada Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León, que sigue programada para los días 22 y 23 de agosto, fechas que permiten a los organizadores dilatar la decisión sobre su celebración o no, en función de la evolución de la pandemia y de las medidas a adoptar.

«Tenemos tiempo y por eso no hemos tomado todavía una decisión ni hemos fijado una fecha para hacerlo», manifiesta Isabel Torrientes, presidenta de la asociación organizadora, quien tiene claro que «algo haremos, si hace falta cambiaremos el formato o haremos una adaptación, pero nuestra intención es hacer La Batalla de Atapuerca, aunque dependerá de como evolucione la pandemia porque lo primero es la seguridad sanitaria», insiste. Esta representación, que este año cumple su XXV aniversario, narra la batalla entre los hermanos Fernando I, Rey de León y conde de Castilla, y García Sánchez III, Rey de Pamplona, un hecho que ocurrió el uno de septiembre de 1504 y que ahora se recrea en la llanura frente a la Sierra de Atapuerca gracias a la participación de más de 200 personas.

Juana, ciega razón.

La que ya se ha suspendido, aunque también estaba programada para agosto, es la puesta en escena de Juana, ciega razón, que recrea la estancia en Arcos de la Llana durante dieciocho meses de Juana I de Castilla, más conocida como ‘La Loca’, mientras trasladaba el cadáver de su marido, Felipe ‘El Hermoso’. El alcalde, Francisco Javier Castillo, señala que están pensando en hacer algo en la calle para no dejar pasar la fecha sin recordar el paso de la reina y para ello se pondrán en contacto con el grupo de teatro Artella de Arcos, que se encarga de dirigir la representación. «Algo habrá y será una sorpresa porque la gente tiene ganas de hacer algo después de estos meses de confinamiento, y lo que se haga será guardando la distancia social y con todas las medidas de seguridad», manifiesta. En esta recreación comenzó hace doce años y en ella participan cien personas. 

Camino de amores.

Quintanapalla tenía previsto recrear en julio la boda real que se celebró en la localidad en 1679 entre Carlos II de España y María Luisa de Orleáns, pero ha preferido suspenderla y estudiar la posibilidad de llevarla a cabo en septiembre. Esta recreación se basa en la versión realizada por Andrés y Ana García, de Ronco Teatro, a partir de la obra de Fray Valentín de la Cruz Camino de Amores.

Además de estas recreaciones por el camino ya se han quedado otras como la Expohistórica y la Feria Alfonsina, ambas de Belorado, así como la Fiesta en honor al dios Baco, en Baños de Valdearados.