El Ayuntamiento de Burgos ha enviado al Consejo Consultivo de Castilla y León la propuesta con la que la ciudad aspira a culminar el proceso de expropiaciones que permitiría al Instituto de Vivienda, Infraestructuras y Edificación (Invied), del Ministerio de Defensa, hacerse con la totalidad de los terrenos de una unidad de actuación cuyo desarrollo lleva atascado desde tiempo inmemorial y que permitiría, en el caso de desbloquearse, abrir un nuevo vial que conecte la calle La Puebla con San Lesmes (a través de los terrenos de la antigua Comandancia de Obras). Eso, y que la Seguridad Social pueda hacer realidad el proyecto para crear un Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) y que se levanten nuevas viviendas en el entorno.

En la Gerencia Municipal de Fomento son optimistas respecto al dictamen del Consultivo y pronostican que la tramitación administrativa, tras ese pronunciamiento, entrará en una fase decisiva. Se espera que se ratifique la relación de bienes y derechos (el reparto de la parcela) y eso permitirá, a posteriori, que se expropien los últimos terrenos a favor de la Junta de Compensación, que se quedará con el Invied como propietario del 100% del terreno.

A partir de ahí será el Ministerio de Defensa el que tendrá que desarrollar urbanísticamente los terrenos. Para ser exactos, el Invied o quien se los compre. Y la ciudad, por su parte, tendrá que recibir los viarios públicos ya urbanizados.

Todo este proceso puede llevar un tiempo, aunque ya habrán desaparecido los problemas que han enquistado cualquier avance durante años. Cabe recordar que hubo dos propietarios particulares que se negaron a entrar en la junta de compensación porque no se les reconocía la superficie de suelo que aparecía recogida en el Registro de la Propiedad. Se les atribuía la que figuraba en el plan de delimitación y eso suponía que se les daban cuatro metros cuadrados menos. Aparentemente una cifra menor, pero que en altura supone un incremento nada desdeñable del valor.

Finalmente el Ayuntamiento optó por aceptar las mediciones que aparecían en el Registro de la Propiedad, lo que se traduce en que, al menos en teoría, desaparece cualquier posibilidad de que el asunto tenga que resolverse en los tribunales. Lo que dilataría mucho más una posible solución.

El Invied, por su parte, ha querido avanzar ya con la subasta de una parcela de 1.528 metros cuadrados. Pero lo cierto es que ha quedado desierta. Bien porque el precio ha podido parecer excesivo a los promotores (se pedían 1.362.156 euros), bien porque nadie se ha querido exponer a pujar sin que antes se hayan resuelto las expropiaciones pendientes.

La Seguridad Social, por su parte, afirma que no comenzará la construcción del CAISS hasta que la urbanización de todo ese entorno este concluida.