Un georradar desvela lo desconocido de Atapuerca

DB
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El Cenieh participa en un estudio liderado por Lucía Bermejo en el que se ha utilizado este método geofísico para definir la parte inferior de las cuevas de los yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril

Un georradar desvela las partes desconocidas de las cavidades de los yacimientos de Atapuerca. - Foto: @CENIEH

Un equipo internacional de investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana y la Universidad de Denver ha conseguido definir la parte inferior de las cuevas de los yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril (Cueva Peluda, Sima del Elefante, Galería y Gran Dolina), mediante el uso del georradar, desvelando las partes desconocidas de estas cavidades de la Sierra de Atapuerca.

Este método geofísico no invasivo, muy empleado en arqueología gracias a su rápida y fácil aplicación, permite descubrir estructuras enterradas a distintas profundidades. Sin embargo, suele descartarse en el estudio de cavidades porque los sedimentos arcillosos que las rellenan, al ser muy conductivos, atenúan la señal del radar limitando su capacidad de penetración. "No obstante, esta característica nos ha servido para estudiar la parte inferior de estas cuevas, ya que hemos podido diferenciar, con claridad, las paredes de los conductos, de los sedimentos que las rellenan", afirma Lucía Bermejo, autora principal de este estudio.

La profundidad de las cuevas se ha podido delimitar mediante dos sondeos mecánicos con recuperación de testigo, que han identificado hasta 17 metros de rellenos terrígenos, como en el caso del yacimiento de Galería. Los datos ayudarán planificar de manera óptima las estrategias de futuras excavaciones, ya que con este estudio se han podido identificar las zonas mejor conservadas.